Un motivo de debate político

La evolución del IRPF, al afectar de manera decisiva al nuevo modelo de financiación autonómica, eje del pacto entre el Partido Popular y Convergència i Unió (CiU), se ha convertido en motivo de debate político. Los datos provisionales sobre la recaudación de ese impuesto en 1997 apuntan una caída en relación con los demás gravámenes y, por tanto, una merma sobre las previsiones con las que contaban las comunidades.El pasado 9 de abril, el Senado fue testigo de un primer debate sobre la evolución del IRPF. En esa ocasión, el senador socialista Octavio Granados defendió que "Ias previsiones de recaudación del IRPF evolucionan cada vez con mayor disparidad sobre lo que son los ingresos tributarios de la Administración".

El vicepresidente económico del Gobierno, Rodrigo Rato, atribuyó el argumento del PSOE a una coartada por el rechazo de este partido al nuevo sistema de financiación autonómica. Rato dijo: "Su señoría cree que la evolución de los ingresos tributarios de 1997 va a conseguir que su grupo parlamentario pueda justificar que tres comunidades. autónomas, precisamente las gobernadas por el PSOE [Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha], no se hayan incluido en el sistema de financiación de régimen común".