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Paris prohíbe circular a la mitad de los coches para combatir la contaminación

Las medidas contra la contaminación tendrán vigencia mientras no lleguen las lluvias

París deberá amanecer hoy con la mitad de ruido, la mitad de contaminación, la mitad de automóviles circulando por sus calles. De un plumazo, la ministra de Medio Ambiente, Dominique Voynet, representante de Los Verdes en el Gobierno de la izquierda plural francesa, ha decidido poner coto al alto grado de el contaminación existente en la región parisiense y ha decretado que a partir de esta mañana, y de manera alternativa, sólo podrán circular por la región la mitad de los turismos. Mil policías vigilarán que los coches que recorran hoy la capital francesa tengan matrícula impar. Sólo casos excepcionales se libran de la norma.

Drástico control sobre los coches parisinos

Las sanciones previstas por el incumplimiento del decreto para combatir la. contaminación en París ascienden a 900 francos (22.500 pesetas), pero los agentes han sido instruidos para que en este primer día de prohibición actúen con criterio y discernimiento. Sólo podrán librarse de la prohibición, que en principio es indefinida a expensas de la evolución de la contaminación atmosférica, los turismos que transporten a un mínimo de tres personas y, naturalmente, los transportes públicos y los de tracción eléctrica, así como los conducidos por agentes comerciales y, los periodistas con carne profesional. La alcaldía se sumó a la operación estableciendo la gratuidad del aparcamiento en la calle.Las altas temperaturas de estas últimas semanas en la región parisina, unido a la ausencia completa de lluvias, han disparado los índices de contaminación hasta niveles alarmantes en varios puntos de la capital francesa y las previsiones meteorológicas no anuncian cambio significativo alguno de la situación. Los resfriados y alergias menudean entre los parisinos que, por otra parte, agradecen este septiembre extraordinariamente templado y soleado.Pese ala persistencia de los altos índices de suciedad medioambiental, la noticia, adoptada a la vista de los últimos indicadores, pilló de improviso a la oposición, que se lanzó por el camino de las descalificación sin pararse a considerar que la ley aplicada ayer por Dominique Voynet fue propuesta y aprobada cuando la coalición de derechas estaba en el Gobierno. Como ocurre con tantas normativas aprobadas sin excesiva fe. para situaciones supuestas que en la práctica nunca terminan por reconocerse, la Ley del Aire ha estado sin aplicarse hasta ayer. Aunque la anterior ministra de Medio Ambiente, la conservadora Corinne Lepage, apoyó la medida, cabe dudar si una decisión tan trascendental como ésta habría sido adoptada de no estar al frente de ese departamento una ecologista militante como Dominique Voynet, que estaba siendo cuestionada por sus antiguos compañeros verdes.

Recuperados de la sorpresa, los dirigentes de los partidos de la oposición arremetieron contra la decisión de la ministra hasta el punto que el propio primer ministro, Lionel Jospin, compareció para expresar su respaldo. "'Lo normal es aplicar la ley, había que adoptar una decisión coherente y nosotros lo hemos hecho", dijo.

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