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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Arremetida

En una carta publicada en EL PAÍS con fecha 29 de agosto, y Firmada por Ana Pérez Magdalena y 12 firmas más, se arremete contra la asociación ATILA.Esta señorita dice conocer bien a ATILA. Le molesta que no estemos de acuerdo con su okupación-usurpación, y nos acusa de ser hostiles por principio a su movimiento. Se equivoca. Cuando ocuparon en la, calle de Embajadores, 68, varios vecinos preocupados por la mala experiencia de ocupaciones anteriores, como las de la calle de Lavapiés, de Ave María, etcétera, nos pidieron una reunión para hacer varias protestas y pedir la expulsión de este grupo. Nuestra asociación les hizo comprender que era muy pronto. Debíamos esperar para ver su comportamiento. En vista de que las actividades han sido molestas para el barrio, es cuando nosotros nos hemos empezado a movilizar, pero siempre a petición de los vecinos, y también tres meses después de entrar en dicho centro de Embajadores.

Hemos recogido firmas y sellos de establecimientos, y entre ellos el de la Asociación del Mercado de San Fernando, que se encuentra justo enfrente del centro ocupado.

Según dice ella, la asociación ATILA hace campañas contra los inmigrantes. Esta señorita, por defender lo indefendible, es capaz de decir que el mar no existe. Nuestras fiestas, conocidas en todo el barrio porque se realizan al aire libre en los parques de la zona, son toda una lección de convivencia y tolerancia, ya que tanto niños como adultos de todas las razas y nacionalidades participan en las mismas. Pero, por mucho que se empeñen, no pueden pretender que defendamos la diversidad de camellos que tenemos. En el parque de Cabestreros hay un grupo de marroquíes y otro de suramericanos que trafican con droga, que se pelean con armas blancas y botellas rotas y que crean un ambiente de delincuencia en el que se roba a vecinos y turistas; todo, por supuesto, siempre con los niños por testigos. En el parque de Lara, otro grupo de marroquíes trafica con droga; en Lavapiés se mezclan camellos marroquíes y españoles. En una tetería marroquí en Mesón de Paredes se vende más droga que té.Esto no lo inventa ATILA, lo sabe todo el barrio y los medios de comunicación que lo publican.

Esta diversidad no la queremos, se la pueden llevar a su centro de kultura. Los okupas no pueden exigir vivienda, agua y luz gratis. Se lo tienen que pagar ellos como cualquier ciudadano en la sociedad. Los conciertos que organizan y las comidas que sirven es un negocio lucrativo e, ilegal. No tienen licencia para organizar espectáculos, tampoco de Sanidad para servir comidas, no pagan a Hacienda, por consiguiente, la ganancia es limpia.

Mientras, el pequeño Comercio lucha contra viento y marea para poder comer, pagar al Ayuntamiento, a Hacienda, y algunos para dar trabajo a un empleado con el pequeño margen de ganancia que deja la venta.

. En cuanto a su duda sobre para qué quiere ATILA el césped, debe saber que no lo quiere sino para sus vecinos de Lavapiés, porque la zona verde más cercana a nuestro barrio, es el Retiro (a algunas estaciones de metro) y las macetas de los balcones. Para eso queremos el terreno que ellos están okupando- , presidenta de la Asociación de Vecinos Comerciantes Tirso-Lavapiés (ATILA).

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