Un vestido blindado

Trasladar un traje de novia siempre es complicado. Cuando se trata del vestido de novia de Cristina de Borbón y Grecia toda precaución es poca. Lorenzo Caprile, que finalmente ha reconocido haber recibido el encargo real después de negarlo en varias ocasiones, ha entregado ya el modelo a la Infanta. Cristina acudió la semana pasada al taller de Caprile, situado en el barrio de Salamanca, acompañada de su prima Simoneta Gómez Acebo, para ver el resultado final del diseño. El problema ahora es cómo llevarlo desde Madrid hasta Barcelona. El plan que se seguirá será el mismo que en la boda de Sevilla.Un conductor de la Casa del Rey y un policía custodiarán el traje de novia en su traslado de una ciudad a otra. El viaje se realizará por carretera en una furgoneta camuflada. El vestido no irá colgado como sería lo normal para que no se arrugara, sino que irá protegido en un arcón blindado. Personas de total confianza de la familia real abrirán el, paquete cuando llegue al palacio Albéniz y allí seguirá estando vigilado hasta que la Infanta salga el sábado del brazo de su padre camino de la catedral.

El policía al que se le ha' encomendado la misión de custodiar el exclusivo modelo ya tiene experiencia en este tipo de operaciones porque vigiló el traslado del traje de la infanta Elena desde Madrid hasta Sevilla. Por razones de seguridad nadie sabe qué día se realizará el envío.

Un portavoz de la Casa del Rey ha señalado a EL PAÍS que transportar trajes por carretera es algo habitual, en especial cuando se trata de vestidos de noche o de gala, que suelen ser de grandes dimensiones. Eso sí, esta vez todos los detalles se cuidarán con más esmero que nunca para que el secreto no se descubra antes de tiempo y el encargo llegue en perfecto estado.

Fuentes de La Zarzuela también han negado que se hayan confeccionado dos trajes. A algunas novias reales de otros países se, les hicieron varios vestidos para evitar filtraciones. Lo que sí habrá, al parecer, es una prueba de última hora. Caprile quiere asegurarse de que las medidas de la Infanta no han variado con los nervios previos a la boda como le sucedió a la infanta Elena, a quien el vestido de novia le caía de hombros.

La infanta Cristina también ha encargado la confección de un traje de gala para la cena que se celebrará en el palacio Albéniz la noche anterior al enlace y un modelo más informal para la fiesta que ofrecerá el jueves a sus amigos en los jardínes del hotel Juan Carlos I.

El atuendo que lucirá la Reina también es un gran secreto. Sólo se sabe que Margarita Nuez ha diseñado el modelo. Doña Sofia, que no suele lucir sombreros, parece que volverá a elegir la tradicional mantilla española que ya llevó en el enlace de su hija mayor. La mantilla requiere un traje de calle hasta media pierna.

lñaki Urdangarín vestirá el tradicional chaqué; al parecer se lo ha confeccionado el mismo sastre que viste a su futuro cuñado, Felipe de Borbón.