Mendicidad
Es de agradecer la carta Mendiga en la sección Opinión del Lector en EL PAÍS Madrid del 16 de septiembre de 1997, que la señora que está con sus perros y pide al final de la calle de la Princesa de Madrid no quiere aceptar ninguna ayuda de las que se le ofrecen por parte de las instituciones. De todas formas, si con parte del dinero compra droga, no creo que le reporte ninguna satisfacción dado el estado en que se encuentra.Me gustaría saber el sentido y las fuentes del dato de que el 80% de los mendigos es profesional de la mendicidad. Es muy duro pedir, y no digamos vivir en la calle. Hasta solicitar 25 pesetas que te faltan para el metro o que alguien te lleve en autoestop cuesta. Quien pide en la vía pública es que casi ha llegado al Final de la pendiente. Pues claro que es su profesión, de eso viven (hace no mucho se insistía en el autoempleo). ¿Que podrían dedicarse a otra cosa? Pues no sé. Recientemente, a los vendedores ambulantes se les ha expulsado de las estaciones de Metro y de Renfe, uno de los pocos reductos que tenían.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.