Analistas y especialistas

Me llaman la atención, desde hace ya un tiempo, los batacazos que se pegan (nos pegamos) los supuestos especialistas, en cualquier tema de la vida cotidiana. En los viejos tiempos, todo especialista versado en alguna materia, daba su opinión o su predicción. Ésta se cumplía siempre de forma total, rotunda y sin asomo de duda.Recuerdo, por ejemplo, cuando en los años cincuenta y sesenta los especialistas pronosticaban, en las elecciones a Cortes Generales, el triunfo aplastante del Partido del Movimiento. La verdad es que no fallaban nunca, acertaban siempre.

Ése es sólo un ejemplo, pero creo que podría citar otros, como que se podría predecir en el pasado, sin posibilidad de error, que las películas de Tarzán acababan bien, que en las de indios éstos perdían y que en las corridas de toros de San Sebastián, en Semana Grande, iba a llover todas las tardes. Era un mundo fácil para los especialistas, todo estaba en orden, todo seguía una pauta. Sin embargo, hoy en día, el mundo ha cambiado. No hay orden ni tranquilidad, y los sucesos y aconteceres se empeñan en desmentir, desmoralizar y desmitificar la probada valía de los pronósticos emitidos.

Desde que Valderrama fue proclamada sede de esta edición Ryder, todos los especialistas, sin excepción alguna, aseguraron que el campo favorecería a los americanos por su diseño, que el buen tiempo tradicional de finales de septiembre dejaría a Valderrama desprotegido y que esta historia tenía nombre de barras y estrellas.

Por otra parte, estimando los logros profesionales de los jugadores de ambos bandos, su predicción se decantaba absolutamente del lado americano. Como tampoco conviene mojarse al ciento por ciento y es bueno nadar y mínimamente guardar la ropa, la única posibilidad concedida a Europa era la de que soplase el viento.

Llegados al ecuador de la prueba, la verdad es que el batacazo ha sido épico. El tiempo ha sido un asco, con tormentas por la mañana y vientos huracanados. El viento ha ido cayéndose con el transcurrir de los días y hasta un tímido sol se ha asomado por las tardes. Mientras tanto el equipo europeo lo ha ido pasando muy mal por las mañanas. Con mal tiempo y viento fuerte, para remontar resultados al salir el sol y calmarse eolo. En televisión, radio, internet y todo medio de información en tiempo real, han podido seguir ustedes esa evolución positiva para nuestros colores.

Lo que digo. No se fíen de las pontificales predicciones de los especialistas y cúbranse en sus apuestas, porque el batacazo puede ser sonado. A partir del lunes, los analistas se pasarán otro año tratándonos de explicar por qué se equivocaron los especialistas. Así completan el ciclo, pero no caigan ustedes en el engaño, porque lo que nunca les cuentan es que los especialistas y los analistas son (somos) las mismas personas.