Mirones ergonómicos en Príncipe Pío

Estación de metro Príncipe Pío: vagones llenos a tope de trabajadores/as que bajan de ellos con prisa para coger a tiempo los autobuses que les llevarán a las ciudades dormitorio que rodean Madrid.Escaleras mecánicas modernas y de diseño, como tiene que ser. Subimos a ellas las señoras mirando distraídamente hacia atrás, hacia abajo y ¡sorpresa!, el tren que no arranca porque el conductor está pasándolo bomba intentando cazar braguitas de colores bajo las faldas gracias a los cristales laterales transparentes y limpios, de diseño, claro, que se han colocado tras arduos estudios ergodinámicos, espaciales-vectoriales y luminotecnológicos, en esas escaleras.

Los nuevos babosos tienen asegurada su "ración diaria de carne" porque ni en el Consorcio de Transportes de Madrid ni en la Compañía Metropolitana de Madrid -hacen el menor caso a las quejas contra esta diversión sana y muy de la esencia patria de los compañeros del transporte suburbano.

Como el tema les hace gracia y no ven ningún problema en que algunos de sus empleados pasen esos ratos agradables, propongo que a los dos mirones que pillaron en la Fnac y El Corte Inglés hace dos semanas no se les castigue, sino que la Consejería de Transportes de Madrid les contrate como asesores en divertimentos para auténticos machos ibéricos y cursos del antiguo y españolísimo arte del mirón-tocador de Metro. Espero que esta sugerencia periodística tenga más éxito que las que se mandan en impresos oficiales y llegue al negociado correspondiente.-