"Quiero descartar la pura mala fe y pensar que el testigo se pudo confundir"

Juan María Bandrés, abogado de la familia Moreno Bergareche, se mostró ayer perplejo por el resultado negativo de la apertura de la tumba de la familia Ostiz en el cementerio de Biriatou, señalada por un ex compañero de Eduardo Moreno Bergareche, Pertur, como el lugar donde habría sido escondido el cadáver del líder de ETA político-militar desaparecido. Bandrés afirma: "Quiero descartar la pura mala fe y pensar que el testigo se pudo confundir".Pregunta. ¿Cómo explica este resultado negativo?

Respuesta. A la familia Moreno se le facilitó esta pista para comprobar que tenía visos de verosimilitud. Yo, por mi parte, no he hablado directamente con la persona que ha dado el testimonio, pero quien nos lo hizo llegar aseguró que inspiraba credibilidad la actitud de certeza y seguridad que el testigo mostraba en todo momento al señalar una sola tumba del cementerio. Realizar una burla tan sangrante con este tema nos parecía innecesaria, a la vez que imposible.

P. ¿En qué datos basaron la fiabilidad que han atribuido a este testimonio?

R. La fiabilidad es totalmente subjetiva. Los datos que se nos ofrecieron fueron, entre otras circunstancias, la emoción que mostró al llegar a la tumba, ante la que se derrumbó llorando, algo que puede explicarse en una persona que habría intervenido en la muerte o en el enterramiento; en definitiva, alguien muy próximo a las circunstancias en que se produjo el asesinato de Pertur.

P. ¿Había un precio por esta confesión?

R. Puede sospecharse que hubiera un precio, pero en realidad todo lo que revela son unos hechos que están prescritos y no tienen una responsabilidad penal. A nosotros nos transmiten que se comporta como alguien que está conmovido y que su impulso es esclarecer el asunto.

P. ¿Cree que en el fondo de ese testimonio hay una parte de verdad a pesar del resultado?

R. Hasta ayer he pensado en todo momento que ésta era una pista certera, pero lo de ayer me pareció una especie de burla siniestra que no entiendo. No me explico que se quiera remover el asunto sin opción a esclarecer la verdad, porque me parece una crueldad gratuita. O puede que exista algún tipo de error; que el mismo testigo haya confundido la tumba después de tantos años.

P. ¿Puede existir mala fe en la persona que declaró?

R. La teoría de la burla me parece tan gratuita que no la admitiría en principio. Además, los padres y los hermanos de Pertur están consternadísimos con esta noticia porque creían estar llegando, por fin, al final de este calvario. Claro que no se debe descartar nada, ni la mala fe, pero me parece de una crueldad sin sentido. No hay lógica para crear expectativas que luego quedan defraudadas.

P. La familia declaró el viernes, después de haber conocido la noticia, que podía estar en otra tumba del mismo cementerio.

R. Hoy [por ayer] he hablado con Marta Bergareche, la madre de Pertur, y me ha desmentido que hubiera dicho eso, porque no ha dicho nada. No entiendo cómo se pueden inventar declaraciones. Esta idea, como hipótesis, no es incorrecta, pero no sirve como pista para investigar. Después de todo lo que ha ocurrido en este asunto, al cabo de 21 años, quiero descartar la pura mala fe y pensar que el testigo se pudo confundir. Pero esta convicción no me sirve para un mandamiento judicial.