Sainz afronta la ultima etapa como líder
Apareció el embajador y obsequió a Carlos Sainz con la mejor de las fortunas en la segunda etapa del Rally de Indonesia. La visita del máximo diplomático español en el país coincidió con las miserias de los rivales del piloto madrileño de Ford. Fue la de ayer una jornada típica de sonrisas y lágrimas en el Mundial de rallies. Sainz alcanzó el liderato de la carrera aprovechando los excesos de sus enemigos: el finlandés Tommi Makinen (Mitsubishi) rompió el motor y el escocés Colin McRae (Subaru) se estrelló contra un árbol. Los dos abandonaron y se reabre el campeonato del mundo. Un día soñado, pues si, como es previsible, Sainz consigue hoy la victoria, su candidatura al título ganará muchos enteros.Antonio Segura, embajador español en Indonesia, no sabía de rallies, pero quizá se aficione después de lo que vivió ayer en un remoto poblado llamado Pematang Siantar. En unos minutos se revolucionó la carrera. Se habían cubierto cuatro de los ocho tramos de la etapa y apenas había cambiado la situación respecto al día anterior. McRae disfrutaba de un liderato cómodo y Sainz ocupaba el cuarto lugar a más de un minuto. Sólo un detalle parecía diferente: el piloto español había empezado a recuperar terreno, se encontraba más a gustó que la víspera al volante de su coche. Su máxima desventaja había llegado a 1m 29s, pero un error de la competencia en la elección de neumáticos le permitió volver a acercarse al minuto.
Los abandonos
Entonces, en el mediodía de Pematang Siantar se abrieron los cielos como corresponde a la época de lluvia en el trópico, que, aunque este año se ha retrasado dos meses, no faltó a su cita con el Rally de Indonesia. Con las primeras gotas, los radiotransistores empezaron a escupir informaciones favorables a Sainz. McRae, el líder de la carrera, se acababa de tragar un árbol y había dejado su Subaru hecho unos zorros, y Makinen, dominador del Mundial, notaba problemas de temperatura en el motor.
La inversión de papeles resultó total tras lo acontecido en el tramo número 13. El finlandés Juha Kankkunen, compañero de Sainz en Ford, pasó a encabezar el rally, y el piloto español se colocó segundo, recuperó la esperanza en esta prueba y, a largo plazo, en el campeonato. Pero ahí no acabó todo. Cuando Sainz llegó al lugar llamado Pematang Siantar, tras la siguiente cronometrada, ofreció noticias aún mejores al embajador: "Makinen está parado en el kilómetro 5 y McRae, un poco más allá, con llamas bajo el motor".
El equipo Mitsubishi tardó poco en confirmar la muerte de su coche número 1, víctima de los daños sufridos por el radiador. A los hombres de Subaru, mientras, les cayó más trabajo que el simple comunicado. McRae fue capaz de empujar su coche hasta las manos de los mecánicos. Apareció en la zona de asistencia con fuego bajo el capó, pero ese esfuerzo desesperado se reveló infructuoso.
Quedó certificado el abandono de los dos enemigos de Sainz y el camino expedito para que los pilotos de Ford logren hoy el doblete. Un último ataque del bicampeón madrileño, bajo la lluvia y sobre el barro, le permitió superar a Kankkunen, con 20 segundos de ventaja, y alcanzar un liderato casi definitivo al término de la jornada. El tercer hombre, el sueco Kenneth Eriksson (Subaru), quedaba ya a 1m 37s. "Cualquiera hubiera firmado un día así", comentó Sainz, "pero aún queda toda una etapa y pueden pasar muchas cosas".
Sin embargo, parece evidente que los dos Ford bajarán hoy -restan seis tramos- el ritmo y no entablarán lucha fratricida, con lo que el español tiene casi asegurado su segundo triunfo esta temporada y su segunda victoria consecutiva en Indonesia. Este resultado le resucitaría en la pelea por el Mundial, ya que quedaría a ocho puntos de Makinen, con tres rallies por disputar.
También en el equipo Seat rezumaban satisfacción, pues el finlandés Harri Rovanpera y el alemán Erwin Weber acabaron la etapa séptimo y octavo, encabezando la clasificación de F-2.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.