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Un juez de Bilbao no ve delito en un brutal ataque contra "ertzainas' durante una marcha de HB

El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Bilbao, Fernando Grande Marlasca, considera que no existen indicios para imputar delito alguno a los manifestantes que el pasado 15 de febrero atacaron "brutalmente" a 15 ertzainas. Los hechos se produjeron durante los incidentes que se registraron en la capital vizcaína momentos antes de la manifestación convocada por Herri Batasuna (HB) en protesta por el encarcelamiento de su Mesa Nacional, acusada de colaboración con banda armada por la difusión de un vídeo de ETA con ocasión de la campaña electoral de 1996. El juez ha abierto un procedimiento a uno de los ocho agentes que efectuaron disparos de fuego real por presunta imprudencia grave con resultado de lesiones, según adelantó ayer el periódico El Correo.

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Los sindicatos policiales y Víctimas del Terrorismo, indignados con un auto "viciado por el miedo"

El departamento vasco de Interior ha presentado dos recursos contra la resolución judicial, a la que califica de "incongruente", y los sindicatos policiales consideran "incomprensible" que el juez no encuentre pruebas para acusar a los autores de la brutal agresión a 15 ertzainas y, a renglón seguido, abra, diligencias contra uno de los agentes, que lo único que hizo fue disparar para "salvar su propia vida". Tres personas resultaron heridas, dos de ellas de bala, durante los graves incidentes, que motivaron la comparecencia en el Parlamento de Vitoria del titular de esa consejería, Juan María Atutxa.Los hechos a los que se refiere el auto se produjeron el pasado 15 de febrero en Bilbao momentos antes de iniciarse una manifestación que HB había convocado para protestar por el encarcelamiento de su dirección, acusada de colaboración con banda armada por la difusión de un video de ETA durante la campaña electoral de 1996, así como precisamente en favor de la denominada alternativa democrática defendida por la organización terrorista. Una de las furgonetas de la Ertzaintza, encargada de controlar la marcha, quedó atrapada entre la multitud, por lo que sus agentes sufrieron un "asedio múltiple" y solicitaron refuerzos. De inmediato, se presentaron dos unidades más con 15 agentes antidisturbios para auxiliar a los que habían quedado en medio de centenares de manifestantes. Ocho de los recién llegados efectuaron disparos al aire "al haber perdido sus elementos antidisturbios y ante la necesidad de intimidar y hacer cesar la barbarie que se había instalado en una gran mayoría de los concentrados".

En su resolución, el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Bilbao denomina a los agresores "entes ajenos de toda razón humana y propios de los estadios más primitivos en la historia". Asimismo, sostiene que 14 de los ertzainas actuaron correctamente, pero cuestiona la actitud de un policía que efectuó "un número indeterminado de disparos, no menos de nueve", y de cuya arma salió la bala que hirió a Santos Iragi Hualde.

En los incidentes también resultó herido de bala Pedro Hernando Izkarra mientras que Iñaki Palmau Fidalgo sufrió una fractura de hombro al ser atropellado por una de las furgonetas policiales que se vieron envueltas en el tumulto.

Siempre según la opinión del instructor del caso, la actitud del ertzaina que hirió a Iragi Hualde fue "ajena a la mínima previsibilidad y a las normas objetivas de ciudadano inherentes a una conducta imprudente" y ello es suficiente para abrirle un procedimiento abreviado por un supuesto delito de imprudencia grave con resultado de lesiones.

En cambio, el juez ha sobreseído la causa por los presuntos delitos de atentado, resistencia a agentes de la autoridad y desórdenes públicos de algunos de los manifestantes.

El departamento vasco de Interior ha recurrido este sobreseimiento y defiende, en un segundo recurso, la actuación del ertzaina asegurando que no fue constitutiva de infracción legal, ya que su actuación estuvo "amparada en la legítima defensa y en el cumplimiento del deber.

Los sindicatos policiales y Víctimas del Terrorismo, indignados con un auto "viciado por el miedo"

La decisión del titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Bilbao de abrir un procedimiento abreviado contra un ertzaina fue contestada de inmediato tanto desde los sindicatos policiales como por parte de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT). Los primeros se siente "indignados" por dicha resolución, que "acrecienta la hiel de los violentos", y la segunda entiende que la determinación del juez está "viciada por el miedo".Comisiones Obreras (CC OO) de la Ertzaintza indicó que el auto tan sólo sirve para "aumentar la alarma social y el desánimo" de los ciudadanos. Esta central mostró su sorpresa por el hecho de que el juez no haya encontrado indicios de delito en la actuación de un grupo "envenenado y violento" como el que atacó a los agentes antidisturbios y advirtió que este tipo de resoluciones lo que hacen es precisamente "acrecentar la hiel de los violentos".

El sindicato independiente de la Ertzaintza, ERNE, mostró también su "sorpresa e indignación" por el acuerdo judicial. "No se entiende cómo, habiendo personas perfectamente identificadas por el departamento [vasco] de Interior durante el desarrollo de los sucesos, no puedan ser identificadas por la propia judicatura y, sin embargo, se habran diligencias contra un agente que tampoco puede ser identificado".

ERNE cree que, si no puede actuar contra los agresores, el juez debería haber ido contra los convocantes de la marcha, la Mesa Nacional de Herri Batasuna".

Asimismo, este sindicato cree que la actuación policial fue proporcionada y ajustada a lo ocurrido porque, en todo momento, los agentes actuaron "intentando salvar lo único que uno puede salvar, que es su propia vida".

A su vez, un portavoz de la AVT indicó que el auto está "viciado por el miedo" y que en otro punto de España habría sido diferente. En su criterio, mientras no se supere el miedo, en general, y el de los jueces, en particular, no se Podrá prosperar en la lucha contra ETA y los jóvenes simpatizantes de los terroristas que los apoyan provocando alteraciones y disturbios, además de causar daños con sus sabotajes, en Euskadi.

"Se trata del mundo al revés", añadió, "pues no se ve responsabilidad de los agitadores y sí negligencia en el ertzaina que se defiende e intenta salvaguardar el orden público ante el vandalismo y la violencia".

"Ya llueve sobre mojado", concluyó en alusión a la absolución inicial, por un jurado popular, de Mikel Otegi, que dio muerte a dos agentes vascos y huyó cuando se resolvió que se repitiera su juicio.

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