Cantatore I de Castilla
La primera reacción de la calle no se ha hecho esperar. Trescientos aficionados esperaban en las puertas del nuevo estadio José Zorrilla la entrada de los directivos coreando gritos de ánimo en favor de Cantatore, e insultos en contra del consejo de administración del Real Valladolid."Cantatore, amigo, Pucela está contigo", gritaban. Luego, dentro del estadio, hubo pañolada en el palco a los hermanos Fernández Fermoselle y las pancartas alusivas a su despedida demostraban que la afición se alineaba con el técnico: "Cantatore 1º de Castilla", "Cantatore, no te olvidamos", "sin Cantatore no somos nadie". Después, los jugadores le dedicaron el primer gol a su hijo, que trabaja en el equipo como preparador físico. Es sólo una reproducción de lo que se ha vivido en los dos últimos años en Valladolid y de lo ocurrido sólo hace tres días atrás en la plaza Mayor de la ciudad, cuan do Cantatore, en otro de los homenajes recibidos, declaraba abiertas las fiestas de San Mateo como pregonero tras costarle lágrimas de emoción.
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