PAGA PARA QUE... LE SALUDEN

El empresario Erno Marosi ha donado 50.000 forintos (unas 40.000 pesetas) al círculo de vecinos de la ciudad sureña de Kaspovár (Hungría) para que las personas se saluden en la calle, porque no aguantaba que la gente fuera de un lado a otro sin comunicarse. Marosi, de 50 años, explica que "hace unos días cuando fui al patio del edificio para participar en una fiesta común que hicieron los del círculo de vecinos, se me ocurrió que habría que hacer algo para que la gente se salude y no seamos los desconocidos de siempre". El empresario donó el dinero movido por la "idea repentina de qué pasaría si toda la gente se saludara; se crearía una sociedad moral que está muy viva en los pequeños pueblos". Marosi dijo que estaría muy contento "si esta iniciativa mía pudiera extenderse no sólo en mi país, sino también a otros lugares, porque así tendríamos una vida pacífica y plena". "Si uno saluda a alguien un día, es muy posible que dentro de un tiempo nos saludemos con mayor simpatía y que iniciemos una conversación en la bolera, junto a una copa de vino, para luego pasar a compartir incluso nuestras preocupaciones", explicó el empresario, que no puede vivir sin que le saluden en la calle. Tibor Jozsef, presidente del círculo de vecinos, explicó: "Con estos 50.000 forintos levantaremos dos pequeños monumentos que se colocarán en las dos salidas del conjunto de edificios para que la gente que entre en este barrio sepa que aquí nos saludamos todos".-