No acabo de entender
Cierto es que las últimas semanas han sido pródigas en acontecimientos, y no particularmente agradables. Cierto es que las páginas de periódicos y de revistas han informado generosamente sobre la tragedia de la princesa de Gales, pero no acabo de entender el porqué de tantas comparaciones y críticas irónicas entre tristes sucesos y la atención que se le ha prestado a cada uno de ellos.No creo que haya personas a las que les sea indiferente la carnicería de Argel, ni la muerte de la madre Teresa, ni el último asesinato cometido por ETA, el del policía nacional Daniel Villar. De todos estos hechos y de otros muchos hemos estado informados. No se les ha dedicado, efectivamente, el mismo número de páginas, pero ello no significa que lo vayamos a sentir menos.
No hace mucho, los medios de comunicación nos informaban de forma puntual y amplia del secuestro y, tristemente, posterior asesinato a manos de ETA de Miguel Ángel Blanco. La gran movilización a la que dio lugar llegó a todos los lugares del planeta, pero seguramente muchas personas no llegaron a comprender bien el significado de este hecho, teniendo en cuenta los cientos de personas a los que ETA ya había asesinado. Hay muertes que por la razón que sea nos llegan mucho más profundo al corazón. Por eso, debemos respetar las di ferentes culturas, aprender a ser un poco más sensibles y entender que la movilización y extensa in formación que ha suscitado la muerte de la princesa de Gales no se debe sólo al dolor y al in menso cariño y admiración que siente un pueblo por Diana y por su labor humanitaria, sino por las circunstancias que han rodea do su muerte y por los cambios que puedan existir a partir de ahora. Y si tantas personas sien ten esta pérdida como suya propia, algo habrá. Por lo cual sugeriría una mínima reflexión antes de emitir comentarios resolutos sobre temas que, en su esencia, al parecer, no se conocen.-
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