12 personas abrasadas en un paso a nivel en Francia

Doce personas resultaron muertas y otras 31 heridas -ocho de ellas muy graves- en un accidente ocurrido ayer al mediodía en Port-Sainte-Foy, una pequeña localidad vecina de Bergerac, en el suroeste de Francia, cuando un tren rápido embistió a un camión cisterna cargado de combustible, que no respetó un paso a nivel. "No vi nada, me pareció que podía pasar" , dijo el conductor del camión, superviviente malherido de la catástrofe. Puede que, deslumbrado por el sol y sorprendido por el hecho de que el paso a nivel se encuentra tras una curva, el camionero no frenó y su vehículo, después de romper las barreras del paso a nivel automático , fue embestido por el tren, que circulaba a poco más de 60 kilómetros por hora.Los 30.000 litros de gasóleo se incendiaron de inmediato, convirtiéndose en una bola de fuego que abrasó la parte delantera del convoy y la antigua casa del guarda-agujas. El camión quedó partido en dos. La cabina fue a parar a la cuneta, mientras la cisterna fue arrastrada los casi 200 metros que aún tardó en detenerse el tren. "Ese paso a nivel es muy peligroso y lo había denunciado en varias ocasiones. En los últimos ocho años hubo tres accidentes ahí, sólo que hasta ahora sin víctimas", recordaba el alcalde de Port-Sainte-Foy. Para el ministro de Transportes, el comunista Jean-Claude Gayssot, la mayor responsabilidad no recae sobre la SNCF (la Renfe francesa) sino "sobre quienes tienen que modernizar las carreteras. Y ésta era una departamental".

"Creí que habíamos entrado en un túnel", explicó uno de los supervivientes que viajaban en el primer vagón. "Había tanto humo y tan negro que no se veía nada". "Los cadáveres están tan carbonizados que será muy difícil identificarlos", manifestó el jefe de los bomberos. Veintitrés ambulancias, cuatro helicópteros, 160 bomberos y un hospital de campaña fueron los medios desplegados para apagar el fuego y atender a los heridos, trasladados a los hospitales de Burdeos, Limoges y Perigeux.

El presidente de la SNCF, Louis Gallois, declaró: "En Francia hay demasiados pasos a nivel". El de Port-Sainte-Foy estaba bien señalizado, con -semáforo intermitente y las correspondientes señales de tráfico. Gallois recordó que en Francia hay 17.500 pasos a nivel, de los que se suprimen unos 500 cada año, y admitió que "este tipo de accidentes es inaceptable. La SNCF se siente responsable de sus viajeros y de su personal".