Detenidos por la paz del Kurdistán

Los hermanos Marcos y César Borregón Vaquero, segovianos de 28 y 27 años de edad, respectivamente, acompañaron a la marcha internacional que intentaba llevar un mensaje de paz para el Kurdistán con la idea de grabar un documental para su productora, pero nunca pensaron que iban a ser los protagonistas de este auténtico guión con argumento, nudo y desenlace, por fortuna feliz.Junto a la también española María Álvarez Coronado, madrileña de 18 años, y a un grupo de otras 15 personas de diversas nacionalidades, fueron detenidos violentamente cuando intentaban ofrecer una conferencia de prensa en un hotel de Estambul el pasado día 3 para denunciar los obstáculos puestos por el Ejército, la policía y grupos paramilitares a la caravana por la paz en el Kurdistán.

Después de 55 horas en autobús desde su salida de Estambul, los cerca de 300 participantes en la marcha, la mayoría europeos, entre los que se encontraban intelectuales y políticos, no pudieron entrar en Diyarbakir, la capital de las provincias de mayoría kurda, donde el 1 de septiembre se iba a celebrar el Día de la Paz y eran esperados por 100.000 manifestantes.

Estos españoles hablan ahora con propiedad de lo que es dormir en el suelo de una comisaría turca: "Todos juntos en un pasillo, con cucarachas, manchas de sangre en el suelo, mucho frío, tapados con periódicos y un fuerte olor a letrina", relatan. Tras un juicio quedaron retenidos aún, la noche del jueves al viernes, en un centro policial de extranjeros plagado de emigrantes asiáticos que introducen droga por Turquía, donde volvieron a dormir en el suelo, eso sí, ya en celdas separadas para hombres y mujeres.

Gracias a la agilidad de las autoridades diplomáticas españolas, a las 22.30 horas del pasado viernes llegaban a Madrid vía Bruselas. Peor suerte han corrido dos alemanas que aún permanecen hospitalizadas en Estambul debido a graves fracturas sufridas durante la carga policial en el hotel.

Con una vida llena de ilusiones y una productora recién creada, aunque con experiencia en cortos y guiones de televisión, Marcos y César Borregón, licenciados en Imagen, abordaron este verano tres proyectos de documentales de cara. a la posible oferta digital, entre los que se encontraba la marcha por la paz en el Kurdistán, que en principio se iba a desarrollar en tren, pero lo prohibió el Gobierno de Alemania.

Aparte de que puedan tener cierta simpatía por una solución pacífica al problema kurdo -donde en esta guerra no declarada entre la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y las fuerzas de seguridad turcas han muerto ya 30.000 personas-, no están vinculados con ninguna organización, aunque por las circunstancias terminaron involucrados con la causa de la caravana en la que también se había embarcado la joven Álvarez Coronado. Cuando fue detenida, María Álvarez bajaba distraída de la habitación del hotel; fue abofeteada e introducida por la fuerza en el furgón policial.

"La chica se lo ha encontrado todo sin comerlo ni beberlo, mientras que nosotros íbamos a realizar un trabajo, conociendo el tema bastante de oídas, pero una vez allí te das cuenta de que la represión existe y que la democracia turca es un maquillaje", relata Marcos Borregón, cuya imagen con la cara ensangrentada y sacado violentamente del hotel por los antidisturbios, fue distribuida por todas las televisiones, mientras que César tiene varios arañazos en la cara y cubre con gafas de sol un derrame en el globo ocular izquierdo.

Pese a que han perdido una de sus cámaras de vídeo, que recibió una patada en el hotel y les ha desaparecido parte del material grabado, los hermanos Borregón conservan bien frescas en la memoria las imágenes de las tanquetas del Ejército y de los grupos paramilitares.Marcos subraya que "hay muchos intereses económicos, vehículos del Ejército alemanes y armas cortas españolas, aparte de que no existe respeto por los derechos humanos. El pueblo kurdo está sistemáticamente aplastado. Con una milésima parte de la libertad que tienen en España los radicales vascos, los kurdos abandonarían las armas".

Ahora todo ha acabado. En el contestador que los hermanos Borregón tienen en su piso de Madrid se podía escuchar ayer: "Estamos bien. Agradecemos tu llamada. Nos han tratado un poco mal pero ya estamos en casa y ha pasado todo. Muchas gracias por llamar. Si esto no te suena para nada, además somos La Sombra Asociados", nombre que recibe su productora, que aspira a encontrar financiación para poder llevar a cabo el primer largometraje.