Un incendio en una moderna prisión de Casablanca causa 28 muertos
Un incendio en la prisión de Oukacha, en Casablanca (Marruecos), causó la muerte a 28 reclusos, todos ellos de nacionalidad marroquí. El siniestro, que se inició a las seis de la mañana de ayer, pudo originarse a causa de un cortocircuito en una de las salas más modernas destinadas a los reclusos con penas más largas. Es la versión de Mohamed Mimih, el director del centro. La mayoría de las víctimas murieron por asfixia. En esa prisión cumplen pena cinco presos españoles enfermos de sida.
Casablanca conoció durante toda la mañana de ayer un inusitado vaivén de bomberos, coches de policía y de ambulancias. Éstas se movían entre la zona donde está situada la prisión y los principales establecimientos hospitalarios de Casablanca, que fueron acogiendo a las víctimas y los heridos en el trágico siniestro. La cifra oficial es de 28 muertos.Al parecer, el incendio se originó en el segundo piso de la prisión, considerada como una de las más modernas del país, inaugurada en 1991 y que alberga una población reclusa de unos 8.000 detenidos. En ella se hallan los presos condenados a las penas más largas. Aunque ayer tarde nadie se atrevía a esbozar una teoría de lo sucedio, el director de la prisión, Mohamed Mimih, aventuró como la más posible un cortocircuito. "Hemos hecho todo lo posible para evitar que el incendio se extienda, pero contra siniestros de este tipo es muy difícil una intervención urgente", declaró Mimih, quien añadió que "lo más triste ahora es cómo anunciar el asunto a los familiares de las víctimas".
En su campaña de apertura informativa iniciada desde hace un par de años, la Administración marroquí permitió visitar este establecimiento a varios representantes de la prensa internacional el año pasado y no ocultó los problemas que acarrea la superpoblación de reclusos en la misma.
Presos islamistas
Hace unos días, los familiares del colectivo de presos islamistas residente en Oukacha, cuyo número se eleva a unos 160, informaron de la realización de una huelga de hambre por parte de algunos presos que protestaban contra la falta de cuidados médicos.
Las condiciones de detención son al parecer las mismas para toda la población penitenciaria que alberga el complejo. Una de las reivindicaciones del colectivo islamista es, precisamente, que se les trate como presos políticos y no como presos comunes, como ocurre en la actualidad.
Todas las víctimas fueron identificadas y se confirmó que su nacionalidad era marroquí. En la prisión de Casablanca hay cinco españoles seropositivos que fueron trasladados de la cárcel de Tánger hace unos meses. La falta de información en las primeras horas hizo que numerosos familiares de los reclusos se concentraran junto a la cárcel, en demanda de noticias de las autoridades. Un importante dispositivo policial se desplegó en tomo a los concentrados para evitar incidentes.
Las víctimas mortales fueron trasladas al instituto forense, mientras que los heridos, en número no determinado, están siendo atendidos en los servicios sanitarios de la prisión, una de las más importantes de Marruecos.
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