Fuenlabrada no pagará a Pablo Carbonell por el pregón, pero le compensa con un bolo musical de 300.000 pesetas

Un modelo híbrido: ni pregón gratuito ni con caché, sino incentivado. El Ayuntamiento de Fuenlabrada (164.000 habitantes) ha decidido no pagar ni una peseta al iconoclasta Pablo Carbonell por la lectura del pregón de las fiestas locales, el próximo sábado 13, pero le ha contratado por 300.000 pesetas para que, tres horas más tarde, haga las veces de telonero en el concierto de Kiko Veneno. El bolo musical hace así las veces de "compensación" al trabajo no remunerado de pregonero, admitieron en el Consistorio.Fuenlabrada inauguró en 1994 la moda de los pregones onerosos al premiar a José Ramón Martínez Márquez, Ramoncín, con 800.000 pesetas por una lectura de ocho minutos. El otrora rey del pollo frito se jactó entonces de que ese dinero le había servido para "peregrinar al monte Baea, al oeste de Samoa, para visitar la tumba de Stevenson". En previsión de nuevas polémicas, los grupos políticos fuenlabreños acordaron que no se volvería a pagar por un pregón, pero dejaron una sutil puerta abierta. Carbonell, ex cantante de Toreros Muertos, ni siquiera figura en el programa de fiestas, pero cantará unos minutos antes de la actuación de Kiko Veneno.

Por su parte, la alcaldesa de Morata de Tajuña (5.700 habitantes), Concepción Loriente, del PSOE, explicó ayer a Europa Press que ha elegido a Ramoncín para sus inminentes fiestas patronales porque quiere "un pregón vistoso", y aclaró que el cantante y presentador cobrará 300.000 pesetas como pregonero y otras tantas por presentar el concurso de reinas y damas de honor. Su edil de Cultura, Luciano Alonso, agregó: "El año pasado pagamos al humorista Monti 275.000 pesetas por el concurso de reinas, y nadie dijo nada".