_
_
_
_

Alto Karabaj desafía a Azerbaiyán y celebra unas elecciones presidenciales

El Cáucaso es la región de los hechos consumados. Chechenia es prácticamente un Estado independiente; Abjazia casi no tiene nada que ver con Georgia; y el Alto Karabaj celebraba (ayer mismo) unas elecciones presidenciales como si la comunidad intemacional no hubiera dicho que el enclave forma parte de Azerbaiyán. En los tres casos, la realidad quedó definida por la guerra. Los ganadores pueden que no logren reconocimientos exteriores, pero son, de momento, los que tienen en sus manos las mejores cartas.Ningún país admite que el Alto Karabaj sea un Estado independiente. Ni siquiera Armenia, cuyo Ejército hizo posible que este territorio, enclavado en el corazón de Azerbaiyán, se deshiciera del control de las autoridades de Bakú. El enclave, más una extensa zona tampón y un corredor que le une al país hermano, está en manos armenias. Es el resultado de una guerra que se inició en 1988, en tiempos de la perestroika, y que terminó en 1994 con un frágil alto el fuego y tras cobrarse 35.000 vidas.

Poco importaba en las elecciones de ayer quién iba a ganar, aunque se daba por seguro que lo haría el ministro de Exteriores, Arkadi Gukasian, que aspira a a suceder a Robert Kocharian.

La elección se considera una provocación de Azerbaiyán, que no renuncia a recuperar con las armas lo que con las armas perdió, y también por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). Hasta Rusia cree que es un error.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_