El PRI pone fin a su revuelta y deja que la oposición controle la Cámara de Diputados
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) puso ayer fin al aventurerismo político al que se lanzó el sábado, cuando decidió no asistir a la constitución de la Cámara de Diputados surgida de las elecciones del 6 de julio y en la que la oposición mexicana cuenta con mayoría. Tras unas horas en las que el priísmo, acostumbrado a 68 años de mando en plaza, ignoró a las autoridades de la nueva Cámara y el espectro de un cisma a la ecuatoriana rondó el país, un diputado del PRI anunció que el partido aceptaba la situación.
Desactivada la crisis, el presidente Ernesto Zedillo podrá acudir hoy a la Cámara a leer su tercer informe de Gobierno, una ceremonia central en el sistema político mexicano y que corría serio riesgo de tener que ser aplazada ante la discusión sobre la legitimidad de la Cámara de Diputados que sostenían hasta ayer la oposición y el PRI.Nunca antes el país había vivido semejante estado de incertidumbre. La falta de un acuerdo entre el PRI y los otros cuatro grupos, que sellaron un pacto para cambiar el funcionamiento de la Asamblea y repartir equitativamente sus órganos de gobierno, derivó el sábado en guerra abierta después de que el bloque opositor constituyera formalmente la Cámara de Diputados en ausencia del PRI. Los representantes de los cuatro partidos juraron sus cargos, nombraron la mesa directiva, repartieron las comisiones y dieron por inaugurada la- legislatura al grito de "¡Viva México!". La presidencia de la Cámara, que tendrá ahora un carácter rotatorio, recayó en el jefe parlamentario del PRD, el veterano Porfirio Muñoz Ledo.
El mismo sábado en la mañana, el PRI envió a unos representantes ante los diputados sublevados en busca "de una solución política". "Hablaremos, pero después de la sesión solemne; esto no lo para nadie", les respondió, sonriente, Carlos Medina, coordinador de la fracción panista. La oposición asegura que el PRI ha tratado de ganar tiempo para romper la unidad entre los cuatro grupos, que por lo demás ya es sabido que será efímera.
El PRI ha calificado de "ilegal e ilegítima" la inauguración de la Cámara. En la tarde de ayer, los diputados priístas acudieron en solitario a San Lázaro a tomar posesión de sus cargos, pero según anunció el diputado Ángel Guerrero poco antes de la ceremonia, su partido reconocerá la mesa directiva elegida por los diputados de la oposición y asistirá a la sesión de hoy, con lo que Zedillo podrá leer su informe de gobierno.
No quedó claro, sin embargo, si el PRI tratará de impedir que el presidente de la Cámara, Porfirio Muñoz Ledo, conteste a Zedillo, algo que se teme como al granizo entre las filas priístas, por el verbo acertado y el espíritu combativo del veterano perredista. Precisamente, la decisión de, la oposición en bloque de imponer a Muñoz Ledo como primer presidente de la Cámara que no milita en el PRI llevó al partido de Zedillo a romper las conversaciones y apostar durante unas horas por el cisma, ante el temor de la respuesta que el político centroizquirdista pueda inflingir al presidente hoy en la ceremonia oficial.
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