Pobre espectáculo en Alicante

El Hércules y el Rayo Vallecano tendrán que mejorar su juego si quieren volver el año que viene a la Primera División, categoría que perdieron la pasada Liga. Los dos equipos dieron ayer un pobre espectáculo en su debú esta temporada en Segunda División.El partido fue en líneas generales lento y malo. Aunque, según los técnicos de los dos equipos, el calor reinante sobre el terreno de juego fue determinante para el bajo rendimiento de los jugadores. Tanto fue así que, en la primera mitad, el equipo madrileño no disparó a puerta ni una sola vez. Excepto en un par de faltas a balón parado, sin peligro, y un tiro de Klimowicz desde casi el centro del campo en el minuto 35.

Por su parte los alicantinos no se prodigaron mucho más. Sus dos únicos disparos a puerta no iban dirigidos entre los tres palos. Y su única ocasión clara de gol estuvo en las botas de Alfaro, en el minuto 38, en un rechace al saque de una falta. Lo único que funcionó fueron las defensas ordenadas de ambas equipos. El capitán del Rayo, Cota, y el ex valencianista Giner destacaron en sus labores.

En el segundo tiempo, los equipos salieron con más decisión y ofrecieron unos veinte minutos con alguna ocasión que otra. El juego sin profundidad, y embarullado en el centro del campo, mejoró ligeramente gracias a los cambios introducidos por el entrenador del Hércules, Quique Hernández. La excepción fue el centrocampista Miljanovic, por la banda izquierda, que no tocó bola. La entrada de Maestri como delantero, ligeramente por delante de Alfaro, ayudó a ordenar el juego del Hércules en el centro del campo y crear peligro por la banda derecha. Sin embargo, todo se desbarató cuando el árbitro expulsó a Sandro que era quien organizaba el juego en el centro del campo.

A pesar de todo, el Hércules dispuso en estos últimos 45 minutos de más ocasiones que su rival. Maestri fue con diferencia el hombre más incisivo y rápido, disponiendo en el minuto 58 de la mejor oportunidad del partido. Esta hubiera sido gol si Lopetegui no logra despejar el balón a córner. El portero del Rayo también se lució con una parada al saque de una falta por parte de Alfaro. Lopetegui fue con diferencia el mejor jugador del equipo visitante. El entrenador del equipo madrileño, Iosu Ortuondo, se quejó de un fuera de juego pitado a Onésimo, casi al final del partido, que hubiera podido desequilibrar el partido.