Sainz se la juega en casa de Makinen

Faltan cinco pruebas para qué acabe el Mundial de rallies. Carlos Sainz se encuentra a ocho puntos del líder, el finlandés Tommi Makinen, y mantiene viva la esperanza de pelear por su tercera corona. A partir de hoy defiende esa candidatura precisamente en terreno de su rival, en el Rally de Finlandia. El madrileño de Ford está obligado a lograr un buen resultado para seguir optando al título.A pesar de sus recientes resultados -victoria en Grecia y segundo en Nueva Zelanda-, Sainz no parte como favorito. Makinen conoce mucho mejor las rápidas pistas de tierra sobre las que se disputa la carrera, que- a partir de esta edición abandona su denominación histórica de Rally de los 1.000 Lagos. Además, a lo largo de la temporada, el Mitsubishi del campeón mundial ha demostrado ser más potente que el Escort del bicampeón español. Y en Finlandia la potencia es fundamental.

Para compensar su inferioridad mecánica, Sainz ha llevado a cabo un intenso programa de ensayos para mejorar su coche. En el último rally, en Nueva Zelanda, donde perdió un triunfo casi seguro al chocar contra una oveja, el español ya estrenó algunos elementos, sobre todo una caja de cambios secuencial que le permitió reducir la desventaja respecto a la competencia. Para Finlandia, los técnicos de Ford, han preparado una nueva evolución del motor y mejoras en la suspensión trasera.

"Esperarnos estar en la línea de los últimos rallies", comenta Sainz, que en 1990, con Toyota, se convirtió en el primer piloto no nórdico que ganó en Finlandia. "Ahora el coche es muy fiable y eficaz, y el equipo está con mucha moral. La ventaja de Makinen en el Mundial es importante, pero no insalvable". El veterano piloto local Juha Kankkunen volverá a ser el compañero de Sainz.

Los enemigos que vigilar serán Makinen y el escocés Colin McRae (Subaru), tercer candidato al título, a la vez que llama la atención el estreno del coche con que Toyota regresa a la competición. El Corolla world rally car, en manos del francés Didier Auriol, es la incógnita de la carrera, cuyo recorrido comienza hoy en Jyváskyke y acaba el domingo.