Desde un refugio
Soy una mujer que se encuentra en una casa refugio para mujeres maltratadas.El día 12 de agosto de 1997, una mujer en trámites de separación fue apuñalada por su marido. Hoy, día 21 de agosto, otra con un disparo en la cabeza. Es penoso que esto suceda.
El día que ETA asesinó a Miguel Ángel lloré, y mi dolor fue tan grande como el de tantas otras personas. Pero hoy también me encuentro llorando porque hay muchas mujeres que mueren a causa de los malos tratos, asesinadas por sus maridos. Y me siento impotente porque ni siquiera puedo salir a la calle a manifestarme y apoyar a su familia e hijos y que sepan que mi dolor también está con ellos.
En estos momentos no puedo manifestar lo que siento porque tengo que andar escondiéndome y con miedo de que mi marido me encuentre.
Cuando salga de aquí y tenga que volver a mi casa con mis hijos, será como volver de nuevo al sufrimiento: régimen de visitas, poner denuncias porque no te deja en paz; hasta que un día se le crucen los cables y suceda esto. No sé a quién echarle la culpa, ni soy juez para juzgar a nadie, pero, de verdad, no creo que se nos escuche demasiado ni que la ley nos proteja lo suficiente.
Aquí, en estas muertes día a día, está la prueba.
No puedo dar mis datos. Sólo sé que ayer fue Rosa, hoy ha sido María de los Ángeles, mañana.. puedo ser yo.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.