La arbitrariedad del poder
¿Pagaremos los consumidores la factura por los desafueros comerciales de Telefónica en el mercado audiovisual?El presidente de Telefónica, como buen pupilo, aplica con meridiana claridad la política gubernamental de "había un problema y se ha solucionado" al saltarse las más elementales normas de respeto comercial y legal en su intento de control de Antena 3 y de sus competidores.
Una vez más, los españoles demócratas, frente a la arbitrariedad del poder y sus intérpretes, nos congratulamos de haber ingresado en las comunidades europeas. Resulta penoso comprobar que más de 20 años de libertades y derechos no han hecho mella en la mentalidad del partido en el poder, obligando a la UE a intervenir y proteger lo que el Gobierno conculca con sus leyes feudales.
¿Resucitará el señor Villalonga la estentórea e infausta frase de uno de los fundadores del partido de su amigo, y, parapetado en la madrugada, pronunciará "la televisión es mía"?-
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