La huida del coronel rebelde abre esperanzas en Tayikistán
El coronel Majimud Judoiberdíev, que hace dos semanas encabezó un intento de golpe de Estado en Tayikistán, huyó ayer a Uzbekistán con cuarenta hombres que le han sido fieles, mientras la mayoría de los soldados que componían su brigada se entregaban a las fuerzas gubernamentales. Con la huida de Judoiberdíev y la reciente firma de un tratado de paz entre la guerrilla islámica y Dushanbé, por fin se abren buenas perspectivas de paz en esta República centroasiática desgarrada por más de cinco años de guerra civil. La brigada de reacción rápida que comandaba el coronel golpista -la más grande de Tayikistán, con 1.500 hombres en armas- fue perseguida hasta la frontera misma con la vecina República de Uzbekistán, y en el curso de esta persecución los soldados rebeldes se fueron rindiendo en grandes grupos a las fuerzas del presidente tayiko, Emomalí Rajmónov.El asesor presidencial, Mizrob Kabírov, dijo que al mediodía de ayer más de 500 soldados de la brigada rebelde se pasaron al bando de las fuerzas gubernamentales. Más tarde, otros 200 de pusieron sus armas. Las tropas de Judoiberdíev abandonaron más del 90% de sus tanques y blindados durante su huida.
Aunque muchos observadores y políticos rusos -por ejemplo, el ex embajador de Rusia en EE UU y actual jefe del comité de Exteriores de la Duma Estatal, VIadímir Lukín- consideran a Judoiberdíev como el hombre que representaba en Tayikistán los intereses del presidente uzbeko, Islam Karimov, que tiene ambiciones de convertirse en líder regional, las autoridades de ese vecino país han prometido a Dushanbé que tratarán de impedir el paso del coronel rebelde. En caso de que de todas maneras los sublevados logren cruzar la frontera, Tashkent ha asegurado que los desarmarán y los entregarán a Dushanbé. Ahora los dirigentes tayikos han pedido formalmente a Uzbekistán la extradición de Judoiberdíyev y de sus hombres.
Tayikistán era la más pobre de las Repúblicas que integraban la URSS, y la guerra civil que ha vivido en los últimos, años la ha arruinado aún más. Sin embargo, posee importantes yacimientos de uranio y tiene. un gran valor estratégico para Moscú.
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