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Borrell ve erróneo que el PSOE centre en Anguita su diálogo con IU

El ex ministro y diputado socialista Josep Borrell considera que el PSOE debe dialogar con la cúpula de Izquierda Unida (IU), pero advierte que sería "un error" dar "un protagonismo exagerado" en este proceso a Julio Anguita, el coordinador general de esa organización. En ese sentido, aduce que no cree que "el comunismo estalinista" represente "una mentalidad de izquierdas".

En una entrevista concedida a la agencia Efe, Borrell matiza que, más que a llegar a acuerdos con la dirección de IU, el objetivo del PSOE debería ser "ofrecer un nuevo discurso, una nueva actitud, a gente con sensibilidad progresista que ha votado a IU desencantada de algunos de los comportamientos socialistas, de los roldanes, los rubios y las filesas".

"Se debe hablar con Anguita si él quiere, pero me parece que es un error darle una preeminencia y un protagonismo exagerado como si fuera el único y genuino representante de la izquierda alternativa al socialismo democrático", sostiene Borrell.

A su juicio, no debe "confundirse el sentimiento de izquierdas que hay en este país con la cúpula de IU". "Yo nunca he entendido que los comunistas estalinistas fueran de izquierdas y en la dirección de IU hay un buen puñado de ésos", concreta.

Pese a considerar "positiva" la primera entrevista entre Anguita y el nuevo secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, Borrell insiste en que la construcción de "la causa común" debe hacerse "desde abajo", intentando articular el "sentimiento progresista" en un amplio espectro de ciudadanos que no militan en ningún partido.

No obstante, Borrell augura un futuro más positivo a la colaboración iniciada entre los socialistas catalanes e Iniciativa per Catalunya (IC). "En Cataluña sí que es posible una aproximación porque Rafael Ribó [el secretario general de IC] es una persona con la que se puede hablar", indica.

"Un nuevo impulso"

El dirigente socialista asegura que el PSOE comenzará el curso político con "un nuevo irnpulso" tras la sustitución de Felipe González, que "no se encontraba en las condiciones psicológicas adecuadas para hacer de jefe de la oposición y ha querido que este papel lo jugara otra persona"."El pasado congreso del PSOE", señala, "también consiguió resolver la dialéctica guerrismo-renovación, el dilema Felipe González-Alfonso Guerra, que era algo que manifiestamente nos hacía tropezar, que consumía mucha de nuestra energía".

Borrell reconoce que el PSOE deberá batirse con un Gobierno "que ha tenido la suerte extraordinaria de encontrarse con una coyuntura económica muy buena y que no ha fabricado". "Evidentemente", apostilla, "cuando un Ejecutivo se encuentra con una situación así, cuando tiene el viento a favor, las encuestas lo reflejan porque los ciudadanos no son idiotas".

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