AMOR AL TRABAJO
La guardesa del castillo templario de Ponferrada, Tránsito Lobo, funcionaria de la Junta de Castilla y León, ha preferido permanecer en su puesto de trabajo, pese a tener la pierna izquierda vendada hasta medio muslo por un esguince y sufrir fuertes dolores, a cerrar la fortaleza, con centenares de turistas haciendo cola para visitarla. Tránsito, sentada en su silla en una esquina del castillo y con la pierna en alto sobre el asiento de otra, explicaba a los visitantes que se interesaban por su estado de salud y la conminaban a regresar a su casa que ya abandonaría su puesto de trabajo cuando encontrara a un sustituto para cuidar el recinto. Mientras, apuntaba en una libreta con esmero, uno a uno, el número de personas que flanqueaban el portón principal del monumento, y de paso contaba algún que otro aspecto de la historia del castillo. Menos mal que la entrada es gratuita y no tenía que cobrar y dar el cambio.-
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