Hallado el cadáver del hombre que cayó en A Coruña en una mina abandonada
Óscar Lojo Suárez, de 25 años, fue tragado por la tierra el domingo pasado en el municipio de Boiro, en A Coruña, cuando colaboraba en el rescate de un coche empantanado en una cuneta y cayó en una mina de volframio, abandonada hace medio siglo, al ceder la tarima podrida que la cubría. Ayer, después de día y medio de intensa búsqueda, su cadáver fue hallado, semicubierto por el fango, a 25 metros de profundidad, en el laberinto de escombros y corrientes de agua de la instalación, de la que no existían planos. Lojo estaba casado, tenía un hijo y su mujer está embarazada. Las minas conocieron un esporádico apogeo durante las dos guerras mundiales al abastecer a los combatientes de volframio y estaño, metales fundamentales para la industria bélica. Después fueron abandonadas.
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