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El Ayuntamiento alerta a Fomento de los atascos de los nuevos accesos

Antonio Jiménez Barca

El Ayuntamiento de Madrid ha alertado al Ministerio de Fomento de los atascos que se pueden formar en la ciudad, sobre todo en la M-40, si las nuevas carreteras proyectadas por este último entran en funcionamiento tal y como están diseñadas en la actualidad. Los especialistas y responsables municipales del tráfico de la ciudad han mandado un escrito a este ministerio en el que le ponen sobre aviso del "impacto" que pueden tener en las calles y en las vías de la capital la futura M-50 y el trazado de las tres nuevas radiales de peaje.El Ministerio de Fomento ha dibujado en torno a la ciudad, además de la M-50, tres vías de peaje que servirán como complemento de la carretera de Valencia (N-III), la carretera de Andalucía (N-IV) y la carretera de Extremadura (N-V). Tienen como objetivo desatascar las salidas y las entradas de Madrid. El problema es que el atasco se eternice dentro de una ciudad que no pueda ni absorber ni canalizar todos los coches que le lleguen por los nuevos accesos.

Para que esto no se produzca, el Ayuntamiento ha alegado al Ministerio de Fomento advirtiéndole que "es evidente que estas nuevas infraestructuras [las nuevas radiales y la M-50] requerirán acondicionamientos y ampliaciones de la red viaria municipal". El escrito remitido a Fomento está firmado por el director de servicios generales del Ayuntamiento, Fernando Catalá; el concejal de Obras, Enrique Villoría y el concejal de Urbanismo, Ignacio del Río.

En la alegación, estos responsables municipales consideran "especialmente grave las escasas conexiones de las nuevas carreteras con la red viaria existente o prevista en el Plan General". El Ayuntamiento critica también los enlaces de las nuevas carreteras con la M-40 dibujados por Fomento o bien que se desconecte "el viario local existente" o "se ignoren las necesidades del entorno urbano".

El informe municipal prosigue indicando que "en las siguientes fases de elaboración de proyectos" tienen que tenerse en cuenta las advertencias del Ayuntamiento de Madrid.

Con todo, y a pesar de la indicación del Ayuntamiento por los futuros enlaces, "la mayor preocupación" del municipio se centra "en el impacto que las nuevas carreteras radiales puede producir en la M-40".

El Ayuntamiento también insinúa en su escrito que no puede pagar las inversiones que la ciudad sin duda necesita para absorber todo el tráfico que se le avecina. Las obras "son difícilmente asumibles con el presupuesto municipal", dice el Ayuntamiento. Además de estas quejas generales, los especialistas municipales también alertan a Fomento sobre detalles del trazado de las radiales que entran en conflicto con planes municipales.

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PASA A LA PÁGINA 3

El trazado de la M-50 topa con la critica de seis municipios, ecologistas y Comunidad

VIENE DE LA PÁGINA 1Entre las advertencias concretas que el Ayuntamiento de Madrid ha hecho al Ministerio de Fomento sobre el trazado de la M-50, figura, sobre todo, la de la falta de suelo. Los municipios tienen que disponer de terreno libre, esto es, no comprometido para viviendas u otras infraestructuras, a fin de cedérselo al ministerio para que construya las carreteras. Pues bien, los técnicos municipales han descubierto que no hay espacio disponible en el Este del término municipal para el tramo de la M-50 comprendido entre el río Jarama y la carretera de Mejorada a Vicálvaro. Tampoco hay suelo para construir un enlace entre la nueva variante de la carretera de Valencia (N-III) y la futura M-45, y falta espacio para la variante de la carretera de Extremadura a su paso por el término de Madrid. El Ayuntamiento tiene reservado el suelo para ampliar Carabanchel.

Las alegaciones capitalinas también advierten que el trazado norte y sur de la M-50 pasa por parques regionales.

El Ayuntamiento de Madrid no es la única institución que ha puesto pegas. La consejería de Medio Ambiente de la Comunidad, que opina que la nueva vía daña el patrimonio natural de la región (veáse EL PAÍS del 3 de julio), grupos ecologistas (EL PAIS del 28 de julio) y otros cinco municipios han alegado ya o piensan alegar contra las nuevas carreteras:

San Sebastián de los Reyes. El Ayuntamiento de San Sebastián (58.000 habitantes), gobernado por IU, tiene como principal queja que el trazado discurre por la Dehesa Boyal, un espacio natural incluido en el parque de la Cuenca Alta del Manzanares, único pulmón natural del municipio, y que quedará aislado de la población, al igual que un polideportivo. La M-50 atravesará además un área natural formada por los arroyos Valconejero y Quiñones, en cuya recuperación ecológica la UE ha destinado 670 millones, informa Gerardo Boneque.

Alcobendas. Pese a que el consistorio socialista de Alcobendas (82.000 habitantes) logró que Fomento retirase su idea inicial de hacer pasar la M-50 por el monte de Valdelatas -que forma parte del monte de El Pardo-, este municipio mantiene aún alegaciones contra el nuevo trazado, informa Carmen Arnanz. Esta vía finalizará, tal y como la ha diseñado Fomento, en la carretera de Colmenar, cuya saturación de tráfico es ya muy alta y la soporta principalmente Alcobendas. Su Ayuntamiento también se opone al mordisco que la M-50 dará al parque de la Cuenca Alta del Manzanares, también a la altura de El Goloso, y mantiene que el monte de Valdelatas estará finalmente afectado por la carretera prevista para unir la M-40 con la M-50.

Getafe. Esta localidad sureña de 143.000 habitantes se ha convertido en uno de los Ayuntamientos más belicosos contra el trazado del. quinto cinturón, que afectará de lleno a su barrio periférico de Perales del Río, informa Fernando Neira. Esta zona ya se siente amenazada por la cercanía del futuro vertedero de la capital y del enlace entre el AVE de Sevilla y el de Barcelona. Ahora, la M-50 puede dañar el trazado del río Manzanares, "ya que se vertirá tierra sobre el propio cauce para pasar por encima de él", explicó el edil getafense de Medio Ambiente, Joaquín Jiménez Yuste, de IU, que gobierna junto al PSOE. La masa forestal afectada en el Sureste es de bosque mediterráneo, con abundancia de encinas y alcornoques. En cuanto a la fauna, las grandes perjudicadas son las colonias de cigüeña blanca y de cernícalo primilla.

Alcalá de Henares. Alcalá (163.000 habitantes), gobernada por el PP, tampoco está contenta con el trazado de la M-50, ya que, según el proyecto, atravesaría el futuro polígono industrial de La Garena, informa Arantxa García de Sola. La M-50 discurriría paralela al distribuidor regional, convirtiendo los 1.500 metros cuadrados del solar del futuro polígono en cuatro invendibles franjas largas y estrechas, según cuenta el concejal de Desarrollo Económico, Javier Zurdo.

Boadilla del Monte. El Ayuntamiento de Boadilla, del PP, también ha protestado ante Fomento: la futura M-50 partiría en dos la ciudad, de 17.834 habitantes, y provocaría un efecto negativo en el medio ambiente.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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