Cerezo, bien en 800

José Cerezo luchó como había prometido, a la Federación Española pidiéndole venir a Atenas y sacó un premio del corte Maite Zúñiga en la carrera de 800 metros. Más agónico todavía, porque pasó la primera ronda por un pelo, pero pasó. El magnífico Wilson Kipketer abrió la mañana con el mejor tiempo (1.46.34m) y él la cerró con él peor de los clasificados (1.47.68). Al menos no se irá totalmente de vacío de los campeonatos.El atleta malagueño estuvo en la última serie de las siete de calificación matinales, una de las más complicadas. No sólo estaba el veterano norteamericano Mark Everett, que acabó imponiendo su ley en los últimos metros, sino cuatro africanos más, entre ellos el keniano Benson Koech (uno más de la factoría de las altiplinicies con este apellido ilustre). Meterse entre los cuatro primeros para obtener la clasificación directa hubiese sido una actuación muy notable. Acercándose cabía la posibilidad de alcanzar una de las escasas cuatro plazas añadidas para pasar por tiempos a la segunda ronda. Toda una lotería entre más de 25 atletas que no iban a estar entre los 28 con pase automático.