El PP impone su mayoría para aprobar 11.000 casas en Las Rozas

Las Rozas tiene ahora poco más de 45.000 habitantes. El pleno municipal, con mayoría del PP, dio ayer un paso de gigante para que este municipio alcance los 100.000 vecinos dentro de unos años. El PP impuso su hegemonía en el pleno y aprobó una gigantesca recalificación de suelos que permitirá que en este pueblo de 10.000 casas se construyan otras 11.280. La Comunidad debe ratificar aún el acuerdo.

El PSOE no quiso participar en el debate del nuevo modelo de ciudad atestada de ladrillos, y abandonó el pleno. Izquierda Unida, en cambio, prefirió discutir con el equipo de gobierno. La portavoz de IU, María Luisa Gómez, echó en cara al alcalde, Bonifacio de Santiago (PP), que el secretario general (la máxima autoridad legal del Ayuntamiento) se opusiese en un informe oficial a la recalificación y, en cambio, sus opiniones fueran completamente des oídas. Gómez no logró convencer al alcalde.El debate comenzó con un cruce de informes. De un lado, el del secretario general del Ayuntamiento, que rechazaba o ponía objeciones a los 10 desarrollos urbanísticos que que ría aprobar el alcalde, y de otro, el de los servicios técnicos de la Gerencia de Urbanismo que apoyaban completamente los planes del regidor. El informe del secretario general del municipio (véase EL PAÍS de ayer) planteaba que esta gigantesca recalificación podía ser un plan general encubierto, por lo que no debía aprobarse mediante un simple pleno. El informe de la Gerencia de Urbanismo, elaborado por un abogado urbanista contratado por el Ayuntamiento y un profesor titular de la Universidad Complutense, rechazaba de plano esta tesis. Propugnaba que el pleno era competente para aprobar las recalificaciones.

"No ha dado ni una"

Los redactores del informe de la Gerencia explicaron ayer a EL PAÍS: "El secretario no ha dado ni una". "Toda la legislación que ha utilizado en su informe [donde desaconsejaba las recalificaciones y recordaba que faltaban zonas verdes, red de abastecimiento, colegios...] está basada en leyes derogadas por el Constitucional".Estos argumentos fueron suficientes para que el PP diese su visto bueno a las recalificaciones. Javier Espadas, concejal de Urbanismo, afirmó: "La oposición utiliza el discurso del miedo para rechazar las modificaciones presentadas. Vamos a levantar 1.100 viviendas sociales para los vecinos del pueblo. No se pondrá ni un ladrillo si no están hechas antes las infraestructuras".

Por su parte, Dolores Rodríguez, del PSOE, aseguró que estos proyectos "amenazan la calidad de vida de los ciudadanos". Y recordó la insuficiencia de las infraestructras previstas. Gómez, de IU, vaticinó que "Las Rozas se convertirá en una ciudad dormitorio".