"Culturalmente, Madrid está viviendo de las rentas"

Desde la terraza de la casa del escritor Vicente Molina Foix el cielo de Madrid ofrece, la ilusión de un mar. del revés. Está en el piso 16, una atalaya privilegiada para un observador que juega a recrear la realidad a través de la literatura. Madrid y el Mediterráneo son los dos paisajes donde transcurre la acción de su última novela, La mujer sin cabeza, una complicada trama alrededor de un cadáver sin ombligo, una misteriosa mujer refugiada en un islote de la costa alicantina y un detective madrileño, deprimido y con problemas de erección.Molina Foix, periodista, poeta. y autor dramático, se acercó el pasado año a su tierra natal, Alicante, para. esbozar su historia, pero se llevó un plano de Madrid para recordar las calles, tabernas y esquinas por donde caminan y, a veces, se encuentran los protagonistas.

Pregunta. Nunca antes había publicado una novela negra. ¿Por qué ha elegido ahora este género?

Respuesta. Quise hacer un cambio drástico.

P. Sin embargo, el protagonista, el detective Carlos Sanchiz, no tiene nada del tipo duro y seductor de este tipo de historias. En realidad, está hecho polvo, le ha dejado la novia, no le gusta leer ni ir al cine y ve mucho la televisión.

R. La idea de un detective seguro, frío y eficaz no me interesaba. Por eso imaginé un tipo cachas y apuesto pero muy vulnerable.

P. El Madrid de su relato es especialmente nítido, conlocales y calles que cualquier lector madrileño, reconoce inmediatamente.

R. He descrito el Madrid que yo conozco. Nunca lo había hecho en ninguno de mis libros anteriores, y he disfrutado mucho reconstruyendo itinerarios y asomándome a los bares que aparecen en la historia. No tengo coche, soy muy andador y son los sitios que yo recorro y frecuento. Me apetecía reflejar la ciudad como si la estuviera viendo a través de una cámara, por eso todas las descripciones son verídicas.

P. ¿Es difícil ubicar una intriga criminal en una ciudad tan familiar para usted?

R. Conseguirlo ha formado parte de mi apuesta literaria. El paisaje es una mezcla de un Madrid real pero en un contexto muy sorprendente, como si la negrura del género le hubiera afectado.

P. Parece usted fascinado por esta ciudad.

R. Madrid me ha gustado mucho, pero ahora estoy un poco reñido con ella. La ciudad ha empeorado. Culturalmente, la veo en retroceso, como si estuviera a la defensiva. En este sentido, está viviendo de las rentas. Y, además, no me gustan todos esos túneles que está construyendo el Ayuntamiento, ni ese horroroso mobiliario urbano que la afea estéticamente. De todos modos, no me marcharía: -hay una oferta de cine estupenda y aquí están mis amigos.

La mujer sin cabeza. Plaza y Janés. 2.750 pesetas.