La patronal critica el intervencionismo del pacto por el empleo estable

Demasiado intervencionismo. La Confederación Empresarial de Madrid (Ceim) justificó ayer su negativa a firmar hoy con el Gobierno regional y los sindicatos el acuerdo marco para la estabilidad y la calidad en el empleo. Para la patronal, el pacto se inmiscuye en cuestiones que deben decidirse sólo entre empresarios y trabajadores, como la tendencia a reducir las horas extraordinarias. Ceim se opone también al compromiso de la Administración regional de favorecer las adjudicaciones a las firmas con más trabajadores fijos, y de no recurrir a las empresas de trabajo temporal. Los condicionamientos a la contratación "exceden del acuerdo a nivel nacional", dice la entidad.El asesor de asuntos económicos de la patronal, Roberto Molero, desgrana las razones de un desencuentro que deja por primera vez a los empresarios madrileños fuera de un acuerdo que suscriben los sindicatos y el Gobierno regional. "No se respeta la autonomía de las partes en la negociación de los convenios colectivos", señala Molero. En concreto, se refiere a que el acuerdo establece la eliminación de las horas extraordinarias en la Administración y señala que esta tendencia deberá seguirse en el ámbito privado.

, Otro aspecto que critican los empresarios es la inclusión en el pacto de cuestiones como la futura obligatoriedad de hacer fijos a los trabajadores de los colegios concertados (de propiedad priva da que reciben dinero público).

Preferencia dudosa

Las discrepancias alcanzan a uno de los compromisos estrella del Ejecutivo: favorecer en la contratación pública de obras, servicios o suministros a las empresas con mayor número de trabajadores fijos. "Estos criterios de preferencia pueden suponer, en la práctica, una modificación del marco normativo estatal para este tipo de contrataciones y licitaciones públicas", advierte la Ceim. "Esto supone una ruptura del mercado interno. La Administración regional debe atenerse a la Ley de Contratos del Estado", puntualiza Molero. La decisión de no recurrir a las empresas de trabajo temporal (ET-F) -que ceden trabajadores que perciben sueldos inferiores a los de plantilla a las empresas con necesidades coyunturales- tampoco gusta. "¿Por qué excluir a las ETT del mercado si son legales?", pregunta Molero. También critica el aumento del personal funcionario en la Administración.Pese a todo, Ceim quiere "seguir hablando" con el Gobierno regional y los sindicatos. "No rompemos con ellos, ni les damos la espalda", dice Molero.

El presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, aseguró ayer que los empresarios no se oponen frontalmente al acuerdo, informa Europa Press. Justificó la ausencia de Ceim en que los empresarios "no pueden adaptarse a los plazos para convertir los trabajos temporales en fijos". "Acometer las medidas del acuerdo en los plazos fijados desajustaría sus balances y perjudicaría seriamen-