La Plataforma contra la M-50 lleva su 'batalla' hasta Fomento

La batalla contra el quinto cinturón de la capital entra hoy en su fase definitiva. La Plataforma contra la M-50, colectivo que aglutina a las distintas asociaciones ecologistas y vecinales que reniegan de la nueva circunvalación, presentará esta mañana ante el Ministerio de Fomento su paquete de alegaciones. Las protestas de la plataforma se centran en la "inutilidad" de una vía "que no servirá para resolver las necesidades del tráfico, como se ha visto en el caso de la M-40", así como en el impacto ecológico que conlleva, en especial para el Parque Regional del Sureste.La asociación ecologista Aedenat, integrante básico de la Plataforma, insiste en la necesidad de promover el transporte colectivo frente a "la hipertrofia existente por el gran número de autovías y autopistas".

Ya el pasado 11 de junio, este grupo realizó un experimento desde distintos puntos de la región para demostrar que en bus o en tren se llega antes que en coche a la Puerta del Sol. Su portavoz en temas urbanísticos, Pilar Vega, describía así las consecuencias de la M-40 sobre el territorio: "La colonización, la generación de parques empresariales, grandes superficies comerciales, nuevos barrios y sus consiguientes plusvalías".

Frente al imperio del automóvil "y las empresas de hidrocarburos", la plataforma aboga por un mejor servicio ferroviario, con un nuevo tren que enlace las cabeceras del Metro en la zona este: Villaverde, Vallecas Villa, Vicálvaro, Canillejas y Hortaleza. Una segunda línea férrea propuesta por los ecologistas une el pueblo de Barajas con el aeropuerto, y éste con Arganda.

Peligro en el Sureste

En lo referente al medio ambiente, la M-50 tendrá graves consecuencias, sobre todo, para el Parque Regional del Sureste, según la plataforma. Este espacio protegido, aprobado unánimemente por los tres grupos políticos en la Asamblea de Madrid el 24 de junio de 1994, habrá de soportar un impacto notable."En el barrio de Perales del Río, la circunvalación pasa de forma muy agresiva sobre el Manzanares, vertiendo tierras en el propio cauce del río. A partir de ahí, los destrozos en zonas de bosque mediterráneo son tremendos", refirió ayer el edil de Medio Ambiente de Getafe (143.000 habitantes), Joaquín Jiménez Yuste, de IU.

El malestar de estos colectivos se extiende a las futuras radiales de peaje R-3 y R-4, que discurrirán paralelas a las actuales carreteras de Valencia y Andalucía. Son autopistas de más de un centenar de metros de ancho, denostadas desde la izquierda por los supuestos daños que suponen en zonas boscosas. "La primera afectará a las riberas del Jarama", apuntó Jiménez Yuste, "mientras que la R-4 arrasa la falda de La Marañosa, en pleno parque regional". En septiembre se reunirá por primera vez la junta rectora del Parque del Sureste, tres años después de su creación.