_
_
_
_

El servicio de espionaje refuerza su control sobre el Ejército ruso

La falta de financiación de las Fuerzas Armadas de Rusia, el nerviosismo de los oficiales debido a la anunciada reforma militar, la resistencia a los cambios por parte del generalato y los sendos llamamientos a los militares que han hecho el general y diputado Lev Rojlin y el ex ministro de Defensa Ígor Rodiónov han dado pie para que algunos observadores hablen de una posible rebelión de los uniformados. La realidad, sin embargo, es otra, según la Dirección de Contraespionaje Militar, que afirma que el Ejército está bajo control y que no habrá sublevación."La situación en las Fuerzas Armadas permanece bajo un riguroso y permanente control por parte del contraespionaje militar", declaró el jefe de la Dirección del Servicio Federal de Seguridad (SFS), coronel general Alexéi Moliakov, en una entrevista publicada en el periódico Nezavísimaya Gazeta.

Como explicó Moliakov, la Dirección de Contraespionaje Militar del SFS vela por la lealtad de los soldados, y una de sus principales tareas consiste en "impedir que el comandante en jefe supremo, es decir, el presidente Borís Yeltsin, pierda la dirección del Ejército en caso de que se agrave la situación política del país". Su departamento continúa usando los métodos del desaparecido y temible KGB -del que el SFS es uno de sus sucesores-: tiene tanto representantes oficiales como soplones en las unidades militares que informan sobre los ánimos que reinan entre la oficialidad.

Aspiraciones extremistas

Sus hombres han recibido "órdenes precisas para descubrir y neutralizar a tiempo las aspiraciones extremistas y de otra índole" que puedan tener los oficiales. Moliakov afirma que "diversos partidos y organizaciones" tratan de penetrar en el Ejército "con el fin de utilizarlo en el futuro para sus propios objetivos políticos". "Nuestra tarea consiste en frustrar cualquier intento de involucrar a las Fuerzas Armadas en confrontaciones políticas", señala Moliakov.Aunque Moliakov descarta la posibilidad de una rebelión en el Ejercito, reconoce que la situación es sumamente delicada ahora que Yeltsin firmó los decretos que prevén la reducción de los efectivos y la reforma de las Fuerzas Armadas. "Por supuesto, este proceso es complejo y doloroso, porque afecta los intereses de muchos miles de militares. Pero sin reformar el Ejército y la Armada, en las duras condiciones económicas actuales no podremos garantizar la capacidad defensiva del país. Esto es algo que comprende la mayoría de los militares, y por ello no habrá excesos en las Fuerzas. Armadas", opina Moliakov.

El actual ministro de Defensa, Igor Serguéyev, parece no ser tan optimista como Moliakov y hoy se entrevistará con Yeltsin para pedirle expresamente que dirija un mensaje especial a los oficiales para calmar el descontento que reina en sus filas.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_