Nürburgring echa de menos a Crivillé
Doohan vuelve a ganar cómodamente y ningún piloto español sube al podio
Desde que Álex Crivillé no está, nada es igual. Pese a los intentos de Carlos Checa (Movistar-Honda), algunos con éxito y otros no, la ausencia del noi de Seva ha condenado al Mundial de 500cc a la rutina hegemónica del australiano Mick Doohan (Repsol-Honda). También ha cortado la prometedora progresión del motociclismo español en la categoría reina. El tricampeón volvió a imponerse ayer en el Gran Premio de Alemania y sumó su octava victoria en nueve carreras -42ª de su historia-; se acerca así un poco más a su cuarta corona. Los españoles, tras la caída de Checa, estuvieron lejos del cajón. En las cilindradas menores vencieron el japonés Tetsuya Harada (Aprilia, 250cc) y el italiano Valentino Rossi (Aprilia, 125cc).En Nürburgring, todos los protagonistas estuvieron en su sitio. Doohan cumplió, como siempre, con su papel de número uno, aunque le costó llegar al liderato después de una mala salida. Checa intentó seguir al jefe, procuró imitar al Crivillé de los mejores días, pero su inexperiencia recibió otra lección cuando yendo tercero la moto le lanzó por los aires en la vuelta 12. "No sé cómo ha sido", explicó el piloto, ahora quinto en el Mundial.
Los japoneses se muestran como la segunda alternativa cuando los españoles fallan. Por eso, Tadayuki Okada y Takuma Aoki acompañaron a Doohan en el podio y se repitió otra de las costumbres: el dominio avasallador de Honda, y más concretamente de la escudería Repsol.
Tampoco las otras categorías se libraron del dejá vu. El imberbe Rossi, de 18 años, mostró su descaro y su dominio en 125cc con su séptimo triunfo del curso, que estiró su ventaja en el Mundial casi hasta lo inalcanzable para sus rivales japoneses.
El nuevo ídolo italiano atraviesa por una circunstancia comparable a la de. Doohan. Quedan seis carreras y Doohan puede conquistar el título ya en la próxima prueba, el Gran Premio de Brasil, en Río de Janeiro el 3 de agosto. Hoy en día, sólo los 250cc viven con emoción, como se demostró ayer en Alemania, con cuatro pilotos luchando. por el triunfo hasta la bandera. En el sprint venció Harada. Hay siete puntos entre los tres primeros y Biaggi, que sigue líder.
