La gran vuelta de Woods

Por segundo día consecutivo, el sol ha brillado en los links de Royal Troon como si de un día de verano mediterráneo se tratara. Esta circunstancia era señal inequívoca de que, de nuevo, los jugadores y no el campo iban a ser los protagonistas del día. En el ambiente se respiraba olor a birdies. Tiger Woods, que se encontraba con + 4 al término de la segunda jornada, comenzaba su recorrido a las once de la mañana. Todos los aficionados se encontraban ya en el campo, era el partido que seguir.El jugador norteamericano había avisado al término de la segunda vuelta que él no se daba por vencido y que si conseguía evitar los hoyos abultados, lo que no habla logrado en los dos primeros días, todavía podía contar para al triunfo final. Su comienzo fue espectacular, con birdies en cinco de los nueve primeros hoyos (1, 2, 4, 6 y 7) y un solitario bogey en el hoyo 5, para una primera vuelta de 32 esperanzadores golpes. Todavía le quedaba saldar cuentas. con los segundos nueve hoyos de Troon. El hoyo 10 y el 11, que habían sido un lastre. muy pesado para el norteamericano, había que negociarlos con acierto y eran prioridad absoluta. En el hoyo 10 hubo acuerdo y firmó un par, pero el hoyo 11 intentó tumbar de nuevo al joven Woods, aunque éste conseguía salvar milagrosamente el bogey. El birdie del hoyo 12 le devolvía lo perdido en el hoyo anterior y, tras anotarse tres pares consecutivos, nadie podía presagiar lo que vendría después: eagle al hoyo 16 jugando un hierro 2 de salida y un driver de segundo golpe dejando la bola a cuatro metros de la bandera. En el hoyo 17 fallaba por la izquierda y embocaba un approach para colocarse con 7. A estas alturas del día, las gradas del hoyo 18 eran un auténtico hervidero y, tras un trabajado en el último hoyo, firmaba lo que hasta ahora ha sido la gran vuelta del torneo: 64 golpes. Una vuelta que va a ser recordada durante mucho tiempo.

La salida de los líderes coincidía con el final de Woods, lo cual contribuyó a dar más emoción a esta tercera ronda. El norirlandés Darren Clarke conseguía una abultada renta en los primeros nueve hoyos gracias a esos cuatro birdies, en los hoyos 3, 4, 6 y 8, pero tropezaba estrepitosamente en los segundos nueve con bogeys en los hoyos 11, 13, 15 y 18 para un final de 71 golpes. El resultado no fue tan abultado como pudo haber sido, pero la confianza que mostraba en las primeras dos vueltas del torneo desaparecía de la misma manera que lo hacía el liderato. El que sí estuvo acertado y dispuesto a recoger el testigo fue el excéntrico jugador sueco Jesper Parnevik. Su juego fue brillante y en ningún momento mostró signos de debilidad, sino más bien todo lo contrario.

Olazábal, que sabía lo que se jugaba en esta tercera vuelta, luchó mucho en la primera mitad del recorrido con birdies en los dos pares cinco (hoyos 4 y 6), pero no consiguió sacar fruto al esfuerzo realizado. La segunda vuelta fue de nuevo su verdugo particular y, con bogeys en los hoyos 10, 11, 12 y 13 tiraba por la borda todas sus aspiraciones en este Abierto Británico.

El recorrido más atípico del día lo protagonizó el estado-unidense Fred Couples, que conseguía bajar del par sin hacer un solo birdie gracias a un increíble eagle en el hoyo 11, el par 4 de 421 metros. Su increíble golpe le permitió situarse con -6 a cinco golpes del líder y a tres de Darren Clarke.

Clasificación

1. Jesper Parnevik (Suébia) 2.02 (70 + 66 + 66); 2. Darren Glarke (Gran Bretaña) 204 (67 + 66+ 71 ); 3. Fred Couples (EE UU) 207,(69 + 68 + 70), Justin Leonard (EE.UU) (69 + 66 + 72); 5. Stephen Ames (Trinidad) 209 (74+69+66), Eduardo Romero (Argentina) (74+68+67), Jim Furyk (EE UU) (67 + 72 + 70); 8. Tiger Woods (EE UU) 210 (72 + 74 + 64), Robert AllenbY (Australia) (76 + 68 + Q6), Lee Westwood (Gran Bretañ9) (73 + 70 + 67); 36. José María Olazábal (España) 216 (75 + 68 + 73).