Mayor quiere aprobar el plan contra el terrorismo en el Consejo del 29 de agosto

El Gobierno pretende aprobar las medidas legales contra el llamado "terrorismo de baja intensidad" en el Consejo de Ministros del 29 de agosto. El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, inició el jueves con el portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, una ronda de conversaciones con los partidos para consensuar estas medidas, que se prolongará este mes. Mayor, respaldado por Aznar, quiere aprovechar el momento político creado tras las grandes movilizaciones. Aznar afirmó ayer en Murcia que "nada volverá a ser igual".

Las medidas legales, que Mayor explicó ayer en el Consejo de Ministros, tratan de afrontar la violencia callejera de los grupos afines a ETA con un endurecimiento de la legislación vigente. El paquete, que se ha empezado a negociar con los partidos, tipifica como delito las contramanifestaciones de los grupos afines a ETA; endurece el delito de estragos o violencia callejera sin víctimas; propone juicios rápidos para este tipo de delitos -en 25 días- y endurece las penas por amenazas y coacciones realizadas por personas respaldadas por grupos armados.El Gobierno valora especialmente esta última medida que penaliza las numerosas amenazas procedentes de miembros de la Mesa Nacional de HB, que han quedado impunes. Por ejemplo, la advertencia que Floren Aoiz lanzó tras la liberación de José Antonio Ortega Lara por la Guardia Civil. Aoiz anunció que "tras la borrachera policial llegaría la resaca". Su amenaza se vio cumplida cuando ETA secuestró y asesinó a Miguel Ángel Blanco.

Estas medidas legales tuvieron un respaldo generalizado en la reunión de los partidos del Pacto de Madrid el pasado lunes. El Gobierno tratará de introducir algunas más en el curso de las conversaciones, pero su voluntad expresa es que sólo se aprueben las que cuenten con un consenso general. Algunas de las medidas requieren un mero cambio de los procedimientos procesales y otras, reformas del Código Penal.

El Gobierno cree, sin embargo, que lo fundamental -más allá de estas medidas legales que califica de "complementarias"- es el cambio de actitudes de todas las instituciones hacia el terrorismo. El portavoz del Ejecutivo, Miguel Ángel Rodríguez, manifestó ayer, tras el Consejo de Ministros, que "ya se están alcanzando frutos" de las movilizaciones contra el terrorismo de estos días, que valoró como las más importantes después de las motivadas por la caída del Muro de Berlín. El portavoz se hizo eco del orgullo del Consejo de Ministros por la repercusión intemacional de la masiva respuesta española contra el terrorismo así como por su carácter pacífico.

El portavoz citó, entre los frutos concretos de las movilizaciones, el acuerdo entre los partidos para arrebatar la alcaldía a HB en Mondragón (Guipúzcoa); el apunte de algunas discrepancias en HB; las declaraciones de algunos presos de ETA, contrarias al terrorismo; el llamamiento del Consejo General del Poder Judicial y la recuperación de la unidad de los partidos democráticos. Reconoció que el acuerdo previo de los partidos para endurecer la legislación contra la violencia callejera ha sido posible gracias a la nueva situación.

Rodríguez valora, de este modo, que "ya se está cumpliendo el aislamiento político" de HB, solicitado en el comunicado de la Mesa de Ajuria Enea del pasado domingo. En cuanto al aislamiento social de la coalición radical, al que se opone el PNV, lo situó "en el ámbito personal".

A juicio del Gobierno, las movilizaciones de estos días suponen "un paso de gigante" en la defensa de la democracia y en la ruptura del miedo en el País Vasco. También apuntó el portavoz que reflejan el ansia de libertad de la marea juvenil que ha protagonizado las manifestaciones. Rodríguez hizo un llamamiento a mantener "el espíritu de defensa de la libertad, manifestado en la calle, y a no olvidar nunca lo ocurrido". También anunció que el presidente del Gobierno, José María Aznar, recibirá el lunes a la corporación municipal de Ermua.

Aznar, que participó anoche en una cena con 1.500 militantes del PP en Murcia, afirmó que lo sucedido "tiene que servir para pasar la página de que una minoría terrorista quiera acabar con la democracia en España, una página negra y oscura que lleva demasiados años golpeando la vida de los españoles", informa José Rocamora. El presidente, que declaró sentirse "orgulloso" de la respuesta "responsable y madura" del pueblo, dijo que "nada volverá a ser igual después de la muerte de Miguel Angel".