Villeneuve pone el Mundial al rojo vivo

Jacques Villeneuve puso al rojo vivo el Campeonato Mundial de fórmula 1 gracias a su victoria de ayer en el Gran Premio de Gran Bretaña, disputado en el circuito de Silverstone, que supone al mismo tiempo la victoria número 100 en la historia de la escudería Williams. El piloto canadiense aprovechó al máximo los avatares de una carrera cargada de incidentes y alternativas para situarse a tan sólo cuatro puntos del liderato del mundial de pilotos que ostenta el alemán Michael Schumacher (Ferrari), que ayer se vio obligado a retirarse.La suerte tuvo un papel fundamental en la prueba y en el octavo éxito de Villeneuve, cuarto en lo que va de temporada. El piloto canadiense tuvo la fortuna que le faltó a su compañero de escudería, el alemán Hanz Herald Frentzen, víctima de una salida de pista poco después del segundo comienzo de carrera que se tuvo que efectuar después de que se le calara el motor en el primero.

Villeneuve creyó que todas sus opciones iban a quedar arruinadas cuando se detuvo en su taller en la 22 a vuelta. Hasta entonces había mantenido a raya al Ferrari de Schumacher, ambos lejos del resto de los pilotos.

Una rueda delantera izquierda que no acababa de funcionar le hizo perder a Villeneuve cerca de 30 segundos. El inconveniente parecía definitivo ante un Schumacher lanzado. Pero la mala suerte del piloto de Williams iba a convertirse en favorable en dos ocasiones. Primero en la 38 a vuelta, cuando el doble campeón del mundo, después de su segunda parada en su taller, aminoraba la marcha y tenía que poner su Ferrari de nuevo en manos de sus mecánicos para acabar finalmente abandonando, víctima de una avería en la rueda izquierda trasera. La escudería del caballo rampante vivía una verdadera derrota. Su otro piloto, el irlandés Eddie Irvine, abandonaba igualmente, traicionado por la transmisión de su bólido. Después, en la vuelta número 53, cuando el finlandés Mika Hakkinen (McLaren Mercedes), que había aprovechado su perfecta estrategia al realizar una sola parada en talleres para acceder al liderato, rompía el motor y también tenía que abandonar.

Estos dos episodios abrían el camino a Villeneuve y también a los Benetton Renault del francés Jean Alesi y del austriaco Alexander Wurz, que lograron una plaza en el podio junto al piloto canadiense.

Los abandonos -el del japonés Nakano (Prost) en la última vuelta- beneficiaron al británico Damon Hill (Arrows), vigente campeón mundial, que logró anotar su primer punto esta temporada.