Como su padre, casi 27 años después

Cuando Alain Vasseur, aquel equipier de Luis Ocaña en el Bic, ganó su única etapa en el Tour, su mujer estaba embarazada de ocho meses. El 18 de agosto de 1970 daba a luz a un niño, Cédric, que ya había sentido antes de nacer la emoción del ciclismo. Ayer, casi 27 años después, ese mismo Cédric Vasseur cerraba el círculo del pedal. Y con traca: ganaba una etapa, como su padre, y además se vestía de amarillo. Cubría, con exceso, las necesidades del Gan. "Un sueño maravílloso", dijo el ciclista, "que dedico a mi padre y a todo el equipo".El equipo dirigido por Roger Legeay ha llegado al Tour con una obsesión: dar golpes de efecto para encontrar un patrocinador para el próximo año. Lo logró ganando el prólogo con Boardinan y repitió la jugada ayer. No deja de ser un especialista en el asunto. El año pasado hizo una jugada similar en la cuarta etapa y logró el maillot amarillo para Heulot. Según confesó Vasseur hijo, un corredor que se considera "mediano y buen trabajador", la escapada estaba perfectamente planificada. "Habíamos visto que a los equipos de los sprinters les costaba cada vez más llevar al pelotón entero hasta la meta", dijo. "Pensábamos, además, que los Saeco y Cipollini ya se daban por satisfechos con dos etapas y varios días de amarillo. Y también preveíamos que no iba a haber acuerdo entre los demás equipos. para tirar".

El equipo sabía que podía cuajar una escapada, y el elegido para atacar fue Cédric simplemente porque después del líder, Boardman, era el. mejor colocado del equipo en la general, a 1.37 minutos de Cipollini.

Las ilusiones de este estudiante de último año de Ingeniería Superior no parecen estar más allá de sus medios. "No, no voy a ganar el Tour", dijo. "Quedan tres etapas llanas que pueden terminar en sprint y lograr estar esos días de amarillo ya sería demasiado. Además, tengo claro que el líder del equipo es Boardman".