El Gobierno de Blair sufre su primer revés con el dato de la inflación de junio

El Gobierno laborista británico se enfrentó ayer al primer dato adverso en las estadísticas económicas desde que llegó al poder el 2 de mayo pasado. La inflación interanual en junio pasado se situó en el 2,9%, tres décimas de punto por encima de la registrada en mayo (del 2,6%), según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas. Sin intereses hipotecarios, la inflación se sitúa en 2,7%.Un dato ligeramente inquietante para un Gobierno que se ha impuesto la tarea de mantener en el 2,5% la inflación, demostrando la misma firmeza en este capítulo que el predecesor Gobierno conservador. Todo apunta ahora a que la comisión del Banco de Inglaterra que fija los tipos de interés se verá obligada esta misma semana a decidir un nuevo aumento de un cuarto o medio punto en los tipos situados ahora en el 6,5%.

La primera consecuencia de este aumento del precio del dinero será una nueva revaluación de la libra, ya de por sí alta desde hace meses. La fortaleza de la libra se ha convertido en la pesadilla de las empresas británicas que han visto descender sus exportaciones por segunda vez en un trimestre como consecuencia de ello. El. único aspecto que quita hierro al aumento de la inflación subyacente es el que responsabiliza en parte al aumento de precio de los alimentos frescos.