Al pie del cañón

Sin Miguel, es el Tour de las equis, el de las incógnitas, porque exceptuando a Riis nadie ha ganado el Tour antes. Así que estamos un poco más tranquilos. Con Miguel, sabías que podías ganar y con Olano sabemos que podemos estar en el podio. Esa es la diferencia. Eso nos deja más libertad, sí, pero tampoco nos permitirá desentendemos del todo Seguiremos al pie del canon, pero en segunda fila.Este año, el ambiente dentro del equipo es muy similar a otros años. El equipo no deja de ser el mismo con el añadido de un mecánico un masajista y tres corredores. Ha cambiado en que hemos enfocado más agresivamente la temporada. Con Miguel era él el que ganaba; ahora Abraham también gana, pero otros lo han hecho.He cambiado de ser joven a ser veterano sólo con un Tour a mis espaldas. Bueno, lo soy teniendo en cuenta que cuatro del equipo, y de los más jóvenes, debutan este año. Ahora me tocará a mí asumir un papel de más responsabilidad, como otro capitán de ruta. Mi misión será estar cerca de Abraham y ver si aguanto la media montaña si no se pone muy exigente.

He notado menos presión este año. No sólo porque el anterior debutaba. El año pasado, con aquello de que había que ir a por el sexto, temblábamos todos desde la salida. Ahora estamos sin la presión de ganar, a ver cómo nos va. No creo que se hos exija al máximo como se hacía con Induráin, aunque no podemos descuidarnos. Además, no hay gente tan madura como antes.