Yugoslavia y Grecia se ve en semifinales

Hace aproximadamente dos años, Yugoslavia y Lituania disputaron en la final del Europeo 95 uno de los partidos mas bonitos, intensos y espectaculares que se recuerdan en el baloncesto europeo. Cualquier parecido con lo que se vio ayer, pura coincidencia. Yugoslavia, jugando lo justo, no pasó demasiados apuros (70-65) para dar un paso más hacia la revalidación del título conseguido en Atenas en aquel glorioso encuentro. Lituana puso voluntad, pero lo único que consiguió fue aumentar el peso del recuerdo de sus estrellas ausentes. Lo único que se pareció un poco al derroche de talento que s e vio aquella mágica noche griega fue la actuación de Danilovic. Después de un primer tiempo que invitaba más a echar una siesta que. a seguir sufriendo un juego lento y ramplón (Lituania metió 8 puntos en los primeros diez minutos) el ex jugador de los Heat de Miami pasó a la acción. A pesar de su estado natural de perpetuo enfado -es una especie de Stoichkov jugando a baloncesto, se cabrea hasta cuando las mete-, Danilovic, con sus tiros, alejó cualquier atisbo de sorpresa. Es un jugador con aroma NBA y bien que lo de mostró. El resto se limitó a cumplir con lo previsto.- Yugoslavia jugará hoy ante Grecia por un puesto en la final. Los griegos son, todo un ejemplo a seguir. Lejos queda su generación gloriosa, aquella que les colocó en el firmamento europeo, pero mantienen ese talante ganador que está por encima de sus circunstancias puntuales. Son como la antítesis de España. Rara vez los griegos no llegan donde pretenden. Pocas veces pierden un partido clave. Este espíritu ganador se puso de nuevo de relieve en su enfrentamiento con Polonia. Una Polonia bien diferente a la que España humilló ganándole por más de 40 puntos.

Turquía, rival de España

Tras el varapalo, España se jugará la clasificación para el Mundial 98 de Atenas en el partido que disputará hoy ante Turquía (18.00, La 2). El equipo turco tampoco logró el pase a las semifinales al perder por 43-66 ante Italia,. que jugará la otra semifinal con Rusia. Turquía demostró sus límites. Con su juego lento y supercontrolado llegó con empate a 19 tantos al minuto 18. Pero a continuación se pasó ocho minutos en los que anotó un sólo punto. Italia no perdonó y dejó el partido visto para sentencia: 20-32. Erdenay fue el único jugador turco que se mostró mínimamente resolutivo. Si España logra vencer a los turcos se habrá clasificado ya entre los seis primeros, los únicos con derecho a jugar el Mundial del año próximo. También lucharán por un puesto entre los seis primeros Polonia y Lituania (16.00).