Arantxa tropieza con su peor enemiga

Al final, el rostro de Arantxa cambió su aspecto. Una profunda tristeza la invadió, mientras Jana Novotna, que ha demostrado ser la jugadora que más la envidia, levantaba los brazos y lanzaba un estridente grito al cielo más propio de una campeona que de una finalista. Arantxa acababa de perder en las semifinales de Wimbledon frente a la checa por 6-4, 6-2 en 1 hora y 6 minutos. La española, de 25 años, no pudo hacer nada para cambiar el rumbo de los acontecimientos. Novotna mantuvo siempre el partido bajo control y jugará mañana la final frente a la suiza Martina Hingis.A Arantxa nadie podrá reprocharle nada. Llegó a Wimbledon recién salida de una profunda crisis. Y demostró desde su primer partido que había salido del pozo. Sin embargo, ni siquiera ella misma sabía exactamente dónde establecer sus expectativas. Las primeras victorias fueron elevando su listón hasta situarlo en lo más alto. Pero ayer, en las semifinales, su estrella dejó de alumbrar. Se estrelló ante una Novotna que realizó un partido completo y brillante.

"Probablemente la habría ganado jugando un poco mejor", señaló Arantxa tras el encuentro. "Pero aquí la superficie la ayuda un poco a ella por las características de su juego. Sin embargo, estoy contenta porque he demostrado que mi juego ha mejorado mucho. Ayer me falló el servicio y esa fue una de las claves de mi derrota", añadió.

Para Arantxa las cosas comenzaron a complicarse a partir del momento en que pareció encarrilar el encuentro rompiendo el servicio de Novotna por primera vez. Aquel break le permitió situarse con 3-2 y servicio. Pero de inmediato comenzó a encontrar muy serias dificultades para mantener su saque. De ahí al final del encuentro ya sólo lo ganaría una vez. Y en aquel momento ya había perdido la primera manga por 6-4 y andaba con una desventaja de 3-0 en la segunda.

Lo que ni siquiera Arantxa comprende es cómo es posible que una tenista, como ella, que había perdido sólo dos veces el servicio en todo el torneo y que había concedido sólo nueve bolas de break hasta las semifinales, se atrapara de esa forma. ¿Por qué dejó de funcionarle el saque? No hay respuesta para esa pregunta.

Tal vez la presión de ver que el encuentro se le escapaba, la llevó a cometer más errores de los habituales en ella. Lo cierto es que Arantxa siguió luchando hasta el final, pero ya sin la convicción que la caracteriza. Nunca se rindió. Incluso con 5-1 en contra en la segunda manga, rompió el saque de Novotna, demostrando que no estaba entregada. Pero aquello fue como el último estertor. Después cedió su saque y el partido.

"Para mí ha sido un torneo muy positivo. Estoy contenta. A principios de año no hubiera imaginado que podía llegar donde estoy ahora. Haber llegado a las semifinales me demuestra que estoy en el buen camino. Si sigo así volverá a llegar mi momento", señaló la barcelonesa, que ha ganado tres títulos del Grand Slam.

Arantxa, sin embargo, no podrá defender esta vez la final que ha disputado en los últimos dos años. Novotna, en cambio, ve abierta su tercera oportunidad para ganar un torneo del Grand Slam. La primera la perdió en el Open de Australia en 1991 frente a Monica Seles. La segunda, ante Steffi Graf en Wimbledon en 1993. Aquel año, Novotna acabó llorando en el hombro de la Duquesa de Kent, tras haber perdido una ventaja de 4-1 y dos bolas para el 5-1 en el tercer set de la final. Novotna y Hingis se han enfrentado cinco veces. La suiza ha ganado en tres ocasiones.

Resultados

Masculinos. Cuartos de final: Sampras (EE UU, 1º), a Becker (Alemania, 8º) por 6-1, 6-7 (5-7), 6-1, 6-4. Woodbridge (Australia), a Kiefer (Alemania) por 7-6 (9-7), 2-6, 6-0, 6-4. Stich (Alemania), a Henman (Reino Unido, 14º) por 6-3, 6-2, 6-4. Pioline (Francia), a Rusedski (Reino Unido) por 6-4, 4-6, 6-4, 6-3.Femeninos. Semifinales: Novotna (R. Checa, 3ª), a Arantxa (8ª), por 6-4, 6-2. Hingis (Suiza, 1ª), a Kournikova (Rusia) por 6-3, 6-2.