Un gran corazón roto

Fernando Bertolá, muerto el pasado sábado en Majadahonda tras recibir una puñalada, "ante todo, tenía un gran corazón", según reiteraron ayer sus compañeros de universidad. El fallecido, que encontró la muerte en una salida nocturna planeada para celebrar el final de los exámenes, tenía entre sus amigos fama de "joven apacible y bonachón"."Jamás le vimos metido en una pelea o en una bronca. Y si salíamos, se molestaba al ver a la gente violen ta", aseguró uno de sus compañeros de curso.

Fernando había conseguido un expediente sobresaliente en el tercer curso de derecho del colegio universitario Luis Vives, señalaron sus profesores.

"Estamos impresionados. Estas cosas no las puedes encajar fácilmente", señaló uno de ellos. El centro docente recibió ayer decenas de llamadas de estudiantes.

"Todos nos preguntan qué vamos a hacer. Nadie se cree que a él le podía haber pasado esto. Han acabado las clases y estamos pensando en llevar a cabo algún acto, pero aún no hemos concretado nada", señaló un profesor.

Varios de los compañeros de clase de Fernando volvieron ayer a recordar su carácter bondadoso: "Tenía un carácter fabuloso", señaló un compañero. "Yo diría que era una persona inclinada a hacer siempre el bien. Y así te responde el destino", señaló otro estudiante.

Fernando era un amante del deporte. En especial del tenis, la natación y el fútbol. Su carácter equilibrado y su afición por el balón le llevaron a ser árbitro. Desde el pasado año pertenecía al colegio de árbitros de la Federación Madrileña de Fútbol Sala. El pasado mes de octubre realizó un cursillo en Majadahonda y obtuvo la licencia para dirigir encuentros en las ligas locales de Majadahonda y Las Rozas.

A lo largo de su primera temporada había dirigido más de cien partidos de fútbol sala sin que se produjeran en los encuentros altercados o problemas. "Su primera temporada como colegiado fue notable", señaló ayer Moisés Gómez, presidente del Comité Madrileño de Arbitros de Fútbol Sala. En las dependencias del colegio de árbitros tenía pendiente de cobrar un talón de 31.000 pesetas por sus tareas como colegiado.

La Federación Madrileña de Fútbol Sala y los colegiados preparan un partido en su homenaje.

En Majadahonda también se han convocado para el viernes 27 de junio una manifestación silenciosa en solidaridad con la familia de Fernando.