El Ateneo celebra hoy una asamblea extraordinaria que decidirá su futuro
La crisis del Ateneo de Madrid entra hoy en su fase decisiva. El colectivo que dirige actualmente la entidad, que se autoproclamó como junta gestora la agitada jornada del 9 de junio, celebra esta tarde una asamblea extraordinaria de socios con un único punto en su orden del día: fijar la fecha para las próximas elecciones. La asamblea de hoy, que fue convocada el pasado día 14 -con más de 15 días de margen, como marcan los estatutos internos- no es reconocida por la junta de gobierno derrocada.El conflicto, está servido. La gestora insiste en que su única razón de ser pasa por diseñar un calendario electoral, e intentará que la cita con las urnas llegue cuanto antes; quizá en septiembre, ya que los meses de verano son inhábiles. Desde la junta derrocada se considera que los promotores de la asamblea de hoy son "alborotadores", y reitera que en la reunión de la directiva del pasado 29 de mayo ya se habían programado los comicios para el 15 de octubre.
Lejos de aparecer algún tenue indicio de acercamiento en las últimas semanas, el enfrentamiento parece agudizarse por momentos entre los dos sectores surgidos en el Ateneo científico, artístico y literario. Los actuales mandatarios entienden que la junta depuesta hacía gala de un carácter muy poco democrático. "Su presidente, Paulino García Partida, fue elegido provisionalmente para cubrir la plaza de José Prat, fallecido en octubre de 1994. Las siguientes elecciones correspondían en mayo de 1995, pero este hombre ha permanecido dos años sin darse por aludido", razonan.
Desde el otro bando replican: no sabemos exactamente cuántos socios estaban presentes en la asamblea en la que se autoproclamaron junta gestora, pero no llegaban a los 60 de los más de 4.000 con que cuenta la institución". Este sector considera a sus contrincantes como peones al servicio del "ala más extrema de una coalición política". La junta gestora niega esta acusación por "disparatada": "es una aberración que intenten retratarnos como si fuéramos el Che Guevara, cuando, evidentemente, no se trata de eso".
Recogida de adhesiones
La asamblea de hoy será una buena oportunidad para comprobar el poder de convocatoria de los rebeldes. De la misma forma, los legalistas están intentando demostrar que la mayoría se encuentra de su parte mediante una campaña de recogida de adhesiones, "por fax, telegrama o teléfono". Las frontales discrepancias también se han trasladado, por último, al plano de lo económico. El equipo de García Partida ha bloqueado las cuentas de la entidad en un intento de asfixiar a sus oponentes, pero estos han respondido con una maniobra inesperada: enviaron una carta a los 4.400 socios en la que les pedían que satisficieran sus cuotas en mano, en la misma sede de la calle del Prado, 21, en lugar de abonarlas por transferencia bancaria.
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