Ilusión del espíritu
La comisaria del pabellón español de la Bienal de Venecia, Vitoria Combalía, ha escogido al prestidigitador Joan Brossa para que represente el hacer artístico contemporáneo. Brossa, que asegura "yo no soy pintor, ni escultor, ni ninguna otra cosa" (EL PAÍS, 14 de junio de 1997), practica lo que él llama "poesía visual", lo cual debe ser suficiente para ser declarado apto para la encomienda recibida. Brossa, que es una pura ilusión del espíritu, no comercializa sus hallazgos, o casi. Así, ni se compra ni se vende: se disfruta. Su magia es encantadora e inofensiva, y sus declaraciones no hacen daño a nadie. Quizás por ello -hombre de paz- esté en la Bienal de Venecia. Le deseamos mucho éxito... -
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