_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El prestidigitador

"¿Tampoco puede informar sobre quién está detrás de Argentia Trust?", preguntó la diputada socialista Mercedes Aroz a Mario Conde. Era en el Congreso. El 19 de octubre de 1994. "Sí, puedo informar. No tengo ni idea". La diputada continuó: "¿Usted ordenaba pagos pero no sabe a quién?". Conde: "Sí, claro, exactamente eso es así".Durante la instrucción del caso Argentia Trust, el letrado del ex banquero, Mariano Gómez de Liaño, no pidió ni media diligencia al juez Moreiras. Cuando se envió una comisión rogatoria a Suiza, en 1995, tampoco propuso ninguna pregunta ni indagación. Al presentar su escrito final, el 29 de marzo de 1996, Gómez de Liaño aprovechó para su defendido las diligencias solicitadas por la defensa de Antonio Navalón. No pidió nada más.

Más información
"Primero los papeles, luego los interrogatorios"

En el juicio, el 6 de marzo de 1997, Gómez de Liaño consideró que la declaración de Navalón "estaba en línea" con la de Conde y, por ello, no solicitó un careo entre ambos. Si ese día, por tanto, según Mariano Gómez de Liaño, no hubo falso testimonio de Navalón, ¿cómo pudo haberlo más tarde, el 27 de mayo, cuando la esposa de Conde denunció a Navalón?

La razón es sencilla. El 20 de marzo de 1997, Conde fue condenado a seis años de prisión. La sentencia dice: "Su conducta se encuadra en el tipo delictivo de la apropiación indebida, pues dispuso de bienes del banco que le correspondía administrar sin dar ninguna respuesta apropiada y coherente sobre su uso". También decía: "Pensar que un banco paga sin saber, porque se lo dicen sus asesores, no es que sea absurdo, es que no es verdad".

Todos los pasos de Conde han reforzado la sentencia. Ahora sabe que Navalón y Diego Selva están detrás de Argentia Trust y que se pudieron hacer pagos políticos, cosa que nunca le "constaba".

La sentencia, recurrida en el Tribunal Supremo, no le condenó por estar detrás de Argentia Trust sino porque, "de ser ciertas tales versiones, las de Conde y sus apoyos Navalón y Selva, estaríamos en el caso de un banco que paga algo que no existe". Habrá que ver que da de sí la nueva estrategia de Conde. Un montaje tiene preparado. ¿Con ases verdaderos o falsos? Llegará el momento de verlos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_