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El alcalde acepta tras dos horas de debate elaborar un paquete de medidas para el sur

José Manuel Romero

El pleno volvió a fijarse ayer en el sur de Madrid, donde viven "los hijos del agobio", según Juan Barranco (PSOE). En esta zona se producirá un estallido social si las administraciones siguen olvidando el problema, según Francisco Herrera (IU). La izquierda pidió más profesores, asistentes, talleres de oficios e inversiones para salvar estos barrios. El PP rechazó durante dos horas estas propuestas porque, según señaló, lleva siete años volcando sus esfuerzos en el sur. Al final, el alcalde aceptó a regañadientes preparar un paquete de medidas para esta zona.

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Los problemas del sur encendieron el ánimo de los concejales, que aderezaron el debate sobre las ideas con durísimos ataques personales.La izquierda municipal propuso distintas medidas para superar los problemas de fracaso escolar, paro, marginación y tráfico y consumo de drogas que sufre el sur. El socialista Joaquín García Pontes recordó que las promesas que llovieron tras la visita de los Reyes a esos barrios no se han cumplido todavía.

El primer teniente de alcalde, José Ignacio Echeverría, reunió informes de varios departamentos municipales para responder a la oposición. Primero acusó a los socialistas de haber abandonado el sur durante sus años de gobierno. Y después se ufanó de la gestión popular desde 1989. "Ustedes dedicaban el 24,32% de las inversiones al sur, nosotros dedicamos el 31,38%. El gasto en servicios sociales ha subido del 5,33% con ustedes al 11,54% con nosotros. Durante el mandato socialista construyeron 849 viviendas protegidas; nosotros, 4.2l9". Y así siguió media hora hasta convertir el pleno en un gallinero. Cuando comenzó a relatar los porcentajes de subida en arbolado y zonas verdes, los concejales de su partido que presiden los distritos organizaron un festival de vítores. A cada distrito al que se refería Echeverría, el concejal titular de ese distrito gritaba "¡Bien!". Cuando le tocó el turno a los centros de atención a drogodependientes y aseguró Echeverría que no existían listas de espera, le siguieron gritando... pero desde la oposición. "¡Eso es mentira!", protestó Félix López Rey QU). El socialista Joaquín García Pontes y Barranco atacaron la intervención triunfalista de Echeverría: "Según el PP, los vecinos se quejan de vicio".

Problemas de un barrio

López Rey intervino después para contar los problemas de Orcasitas, y recordó que el Ayuntamiento había recortado las subvenciones a su asociación de vecinos para luchar contra la droga. Algún edil popular le recriminó que defendiera el interés de esa asociación. López Rey perdió el hilo de su discurso, se dio varios golpes de pecho y estalló: "Pertenezco a la directiva de la asociación de vecinos, y a mucha honra. Hace 23 años que lucho por mi barrio, no como usted, que no sé qué estaba haciendo entonces", dijo apuntando a Isaac Ramos (PP). Este le contestó a gritos: "Yo estaba entonces trabajando, y usted, haciendo el vago". Varios ediles jóvenes del PP jalearon esta ocurrencia y chocaron sus manos en señal de triunfo con las de Ramos. López Rey cargó contra el que le acusaba: "¡Usted es un gilipollas! ¡Usted es un gilipollas!".Herrera (IU) recordó que el cerco policial a los poblados para evitar la venta de droga ha sido un desastre. "Han querido matar bombas a cañonazos. Es como si para eliminar el hambre en Etiopía lanzaran la bomba atómica". Echeverría reconoció que la asistencia a toxicómanos había fallado durante el cerco policial.

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Álvarez del Manzano reaccionó al final del debate: "No debemos ser insensibles, tenemos preocupación por este problema. Estamos haciendo cosas, pero son insuficientes. Debemos traer medidas al pleno para aportar soluciones".

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