Mas Canosa anuncia un nuevo ajuste en la plantilla de Sintel
El presidente de Sintel, Jorge Mas Canosa, hijo del propietario de la empresa, ha enviado una carta abierta a los más de 2.400 trabajadores de la compañía de equipos de telecomunicaciones para anunciar que "todavía es necesaria una reestructuración mucho más profunda" de la que se ha venido aplicando en los últimos años. Mas Canosa apunta directamente a la división de redes de la compañía, que emplea a 1.208 trabajadores. "Sintel, en esta actividad, no es competitiva", afirma Mas Canosa.
La familia cubano-estadounidense Mas Canosa adquirió Sintel a Telefónica por 4.995 millones de pesetas en marzo de 1996. Desde esa fecha, la compañía española quedó integrada en el grupo MasTec, con sede en Miami (Estados Unidos). Inmediatamente después de la adquisición, MasTec anunció a sus inversores y analistas de bolsa un plan de ajuste en la compañía recién incorporada al grupo.Jorge Mas Canosa junior confirmó el viernes pasado sus intenciones. En una carta dirigida a cada "estimado / a trabajador / a", el presidente expresa su "preocupación ante la grave situación de la empresa en la fecha actual y, sobre todo, con respecto a su futuro".
El presidente reconoce que en Sintel se ha hecho un notable esfuerzo de reestructuración a partir del año 1993, pero anuncia que aún son necesarios más ajustes. "Nuestros costes de personal directos no son competitivos, sobre todo en la división de redes", dice la carta. Ese área empleaba a 1.201; trabajadores a finales del pasado abril y a ella iba especialmente dirigido el programa de bajas incentivadas y traspaso a filiales que la dirección acordó el pasado 14 de octubre. Mas, Canosa justifica la decisión de endurecer el ajuste en el estancamiento "o descenso" de las ventas, la caída de los precios y en el recorte de los pedidos del principal cliente de Sintel, Telefónica.
Los sindicatos han contestado ya a esas afirmaciones recordando a Mas Canosa que Telefónica se comprometió a contratar por valor de 75.000 millones de pesetas con los nuevos propietarios de la empresa.
En 1996, Sintel consiguió beneficios por valor de 1.287 millones de pesetas después de impuestos y de asumir los costes por las bajas incentivadas (2.080 millones). Sus ventas en los tres primeros meses des este año han experimentado un ligero descenso respecto al mismo periodo del año anterior y se cifran en 7.400 millones de pesetas. La facturación de todo el año 1996 fue de 34.000 millones de pesetas.
Aún así, el presidente afirma que Sintel tiene "personal de estructura en exceso" e invita a los trabajadores a "reflexionar y a dialogar y negociar las mejores soluciones" para los trabajadores de la empresa.
Programa de bajas
La escasa acogida del anterior programa de bajas le costó el puesto al director de recursos humanos de Sintel, Santiago Salaverri, que fue sustituido por José Luis Adell. En contra de lo esperado, Adell llegó a pactar un plan de empresa con los sindicatos que exigía mejoras de productividad a cambio de un compromiso de mantenimiento de los puestos de trabajo.Sin embargo, la presidencia de la empresa no aceptó las propuestas de Adell y éste dimitió el pasado 7 de abril. Desde entonces, los sindicatos esperaban el anuncio de ajustes más duros y por eso han iniciado una campaña de paros y manifestaciones en defensa de sus puestos de trabajo.
Tras aceptar la dimisión del último director de recursos humanos, Mas Canosa se ha limitado a respaldar la gestión del presidente, José Luis Ucieda, y niega que Adell presentara un plan de empresa acordado con los sindicatos y afirma en su carta que éstos no hacen sino fomentar la "estrategia de la confusión".
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