Accidentado 'sprint' en la Volta
El ciclista eslovaco Jan Svorada (Mapei) logró ayer en Lérida su segundo triunfo en la Volta al imponerse al francés Frederic Moncassin (Gan) en un accidentado sprint que acabó con tres hombres por los suelos y uno, el asutralia no OIGrady (Gan), en el hospital. Por su parte, el alemán Jan Ulirich (Telekom) mostró una despampanante forma al imponerse en la llegada en alto con que concluía la tercera etapa de la Vuelta a Suiza. Faltan 15 días para el Tour.
Hace apenas 10 días, en la Dauphiné, Moncassin rompió la nariz de un cabezazo al alemán Rolf Aldag, lanzador dt Eric Zabel. Le acusaba de obstaculizarle en los últimos metros, cuando había cesado er su esfuerzo. Ayer, O'Grady, lanzador de Moncassin, no supo cómo hacer eso de dejar de dar pedales y no frenar a lo sprinters lanzados a 70 kilómetros por hora. Se fue al suelo arrastró a Ángel Edo y Serguei Utschakov en su caída. Incluso llegó a rozar a Svorada, pero éste, un gran equilibrista -fue jugador de hockey hielo-, no se cayó. El australiano fue el más dañado. En el hospital le apreciaron una herida sin gravedad en el cuero cabelludo. No se sabe que Moncassin, al que, curiosamente la UCI no ha suspendido por su agresión a Aldag, haya ido a pedirle explicaciones a su compañero de equipo por su derrota ante SvoradaLa tercera etapa de la Volta enfrentará hoy a los ciclistas con la primera montaña seria el Montserrat, a 25 kilómetros de la meta, en Manresa. Será terreno propicio para que los favoritos -Garmendia, Zarrabeitia, Escartín, Tonkov- se pongan a prueba y ataquen el liderato del contrarrelejista británico Chris Boardinan.
Victoria de Ulirich
A sólo dos semanas del comienzo del Tour (el 3 de julio en Ruán), Jan Ullrich, segundo en 1996, ha empezado a asustar a sus rivales. Escondido en el pelotón toda la temporada -sólo los espías de otros equipos se fijaban en los detalles de su progresión en pruebas como la Clásica de los Alpes-, el prodigio alemán, de 23 años, eligió ayer la tercera etapa de la Vuelta a Suiza como día y lugar de exhibición. Quizás el que más tiemble sea su compañero de equipo Bjarne Riis, ganador del Tour en el 96.Comenzó el ascenso del puerto de Kandersteg -ocho kilómetros al 6,5%- en compañía de un grupo de cinco, entre los que se encontraban los italianos Bartoli (un superclase) y Garzelli (un joven escalador que hizo un gran Giro). Sin levantarse de la bicicleta, siempre con el plato grande, imprió un ritmo infernal que fue reventando uno a uno a sus acompañantes. Cruzó la meta con 38s sobre Garzelli y Roland Meier y más de un minuto sobre Bartoli sobre el pelotón de favonitos, en el que marchaban otros tres Telekom: Bolts, Henn y Rús.
Dos minutos después llegó un grupo con el aún líder, el francés Agnolutto, beneficiario el día anterior de una escapada bidón que le dio 11 minutos de renta.
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